Hola queridos lectores.volví, disfrute Este capítulo, es el primero de seis Publicaré uno diario.
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El pueblo donde las hermanas Danvers nacieron era bastante bonito y seguro, la primera en nacer fue Alexandra, una niña saludable y bastante parecida al padre, con su cabello castaño y ojos oscuros, durante dos años Alexandra o Alex como le decían de cariño fue hija única y no tuvo que compartir el cariño de sus padres con nadie, pero entonces un día otra pequeña llegó a la familia, Kara a diferencia de Alex no nació siendo una niña sana, tuvo un nacimiento prematuro, con complicaciones.
A Pesar de todas las complicaciones la pequeña Kara logró sobrevivir, la niña era el retrato de su madre, con ojos azules y un bonito cabello rubio, todos en el pueblo concordaron que era una pequeña muy hermosa, Kara y Alex eran como todos los hermanos, a veces peleaban, pero, la mayor parte del tiempo se llevaban bien, mientras la pequeña rubia no entrara en la habitación de su hermana mayor, no había problemas.
La pequeña ojiazul era una niña solitaria, no tenía amigos pues su madre la había educado en casa en sus primeros años, Kara pasaba sus días deambulando por su hogar y jugando sola a las muñecas y a veces cuando nadie la veía hablaba con su amigo imaginario, Kara sabía que era diferente a las otras niñas, sus padres se lo habían explicado, pero nunca comprendió que tan diferente era, desgraciadamente tuvo que hacerlo de mala manera.
Cuando Kara tenía seis años, las cosas no iban muy bien en su hogar, el dinero que el padre hacía con su empresa de construcción no alcanzaba, así que Eliza su adorada madre se vio obligada a trabajar, teniendo que dejar que la pequeña rubia se enfrentara al mundo real por primera vez, llevándola a la escuela pública del pueblo, el mismo lugar donde Alex estudiaba.
-Kara baja ahora, se les hará tarde y te irás sin desayunar. – Eliza Danvers estaba en la cocina de su casa sirviendo panqueques en tres platos diferentes.
-Mamá, no puedo atar mis cordones, Alex me corrió de su habitación. – una pequeña rubia de seis años, apareció en la entrada de la cocina, toda su vestimenta estaba bien excepto los zapatos, tenía las cintas de sus zapatos sueltas.
-Mi pequeña, hemos repasado mucho esto cariño. – Eliza levantó a la niña y la dejó sobre un banco y procedió a atar los cordones.- listo mi amor, ahora desayuna.
La mujer besó la nariz de su hija y camino hasta las escaleras para gritarle a su hija mayor y a su esposo, si esos dos no bajaban todos llegarían tarde a sus destinos, por suerte unos pasos apresurados se escucharon y la pequeña Alex apareció corriendo, Eliza regresó a la cocina justo a tiempo para quitarle a Kara la miel antes de que se la vaciara toda.
-Alex, ya habíamos hablado sobre ayudar a Kara con sus zapatos, ella es pequeña y necesita que le ayuden, por favor cariño no vuelvas a correrla. – Eliza utilizó un tono serio mientras le dejaba a Alex sus panqueques y la mermelada de fresa.
-Si, mami perdón, no volverá a suceder. – Eliza asintió y se dio la vuelta para seguir cocinando, en cuanto lo hizo, Alex estiró su brazo y pellizcó a Kara en la pierna la niña rubia se quejó de dolor pero no lloró, sino Alex le daría otro pellizco.
Ese día jeremiah el padre de las hermanas Danvers fue el encargado de dejarlas en la escuela, Kara se sintió aterrada cuando vio el edificio enorme, así que trato de sujetarse de Alex pero su hermana salió corriendo para alcanzar y un grupo de niños mayores, un poco perdida Kara logró ubicar su salón de clases, estaba repleto de niños y niñas de su edad, asustada tomó asiento cerca de la ventana y esperó, los niños no le hablaban, todos parecía ya conocerse y no les interesaba juntar a Kara en el grupo.
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Snowfall
Aktuelle LiteraturEl frío había consumido al planeta, casi exterminando a la humanidad, los pocos restantes se asentaron en comunidades dónde trataban de sobrevivir, Kara Danvers tenía un pasado que la atormentaba y la llevaba constantemente a ponerse en situaciones...