XVII. El pasado: la culpa de Alex

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Hola a todos lindo sábado

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Para Kara ser la novia de Sara era algo muy lindo, la chica era dulce y tierna por dentro aunque por fuera aparentaba ser ruda, pero siempre que se encontraba con Kara era la mejor y más dulce novia del mundo, siempre tratando a Kara con amor y comprensión, además eran la pareja más popular del instituto, la mejor jugadora de fútbol con una de las chicas más guapas y populares, todos les tenían envidia.

-Kara, cielo, necesito hablar contigo de algo importante, pero no quiero que te pongas triste. – Sara estaba sujetando las manos de Kara mientras se encontraban sentadas en el jardín de los Danvers.

-Tranquila, Sara puedes hablar conmigo de lo que quiera, ¿Qué pasa amor? – Kara besó la mejilla de su novia para tranquilizarla.

-Sabes que en unos meses terminaré el instituto y he hablado con mis padres y me apoyaran para que estudie la universidad, El próximo fin de semana tengo una visita a una de las universidades en California, ¿Te molesta eso? – Kara sonrió y abrazó a Sara.

-Claro que no me molesta, estoy feliz por ti, me alegro tanto de saber que harás tus sueños realidad, solo debes prometerme algo, cuando termines volverás aquí para casarnos. – Sara jadeó sorprendida pero asintió emocionada.

-Si Kara volveré aquí para casarme contigo, te lo prometo cielo. – Las dos adolescentes se besaron sellando la promesa, todo bajo la atenta mirada de Alex que observaba desde su habitación.

Luego de unos meses Sara y Alex terminaron el instituto, con buenas notas, por coincidencias ambas chicas asistirán a la misma universidad, eso no le agradaba mucho a Kara pero no iba arruinar la felicidad de su novia, por eso el fin de semana antes de que Sara partiera a la universidad, Kara le preparó una sorpresa.

Alquiló una de las cabañas cerca del pueblo y preparó una cena romántica, todo fue perfecto esa noche, las dos se entregaron al amor y a la pasión por primera vez creando un recuerdo hermoso para las dos chicas, cuando Sara partió a la universidad, Kara no tenía dudas de que su novia la amaba y regresaría para casarse con ella.

Aunque no todos estaban tan felices, Maggie parecía que una tragedia le había sucedido, estaba triste y sin ganas de nada, Kara y James se esforzaban por contentarla pasando tiempo con ella y tratando de hacerla olvidar lo que la tenía tan deprimida, nadie sabía lo que le pasaba, solo ella y Alex que la había terminado un día antes de su partida, solo unos pocos días después de haber tomado su inocencia, eso la dejó devastada.

Por otro lado a Alex le estaba yendo  de maravilla estudiando medicina, en su campus había muchas chicas lindas y dispuestas a pasar noches agradables, aunque debía admitir que Maggie siempre lograba colarse en sus pensamientos, pero trataba de ignorarlos, lo que no podía ignorar era la relación de su fastidiosa hermana con Sara, esas dos parecía que ni la distancia podía separarlas, por eso Alex puso en marcha su plan, comenzó a presentarle chicas lindas a Sara, pero ninguna lograba atraer su atención, estaba apunto de darse por vencida hasta que una chica logró capturar los ojos de Sara.

Kara había notado que su relación no iba tan bien como antes, Sara ya casi no le hablaba ni enviaba mensajes, y si ella le hablaba, se excusaba rápido con estar ocupada por las tareas y proyectos, no quería pensar en eso pero algo en su corazón le decía que su novia ya no la quería tanto como antes, por suerte las primeras vacaciones estaban por llegar y podría hablar con ella seriamente y arreglar lo que sea que le estuviera pasando.

Cuando Alex volvió al pueblo lo hizo sola, Kara había ido a la parada del autobús esperando recibir a su novia, pero no había llegado, según Alex lo haría hasta el día siguiente, así que Kara regresó a casa triste, cuando la mañana llegó de nuevo salió hasta la parada del autobús, esperó paciente hasta que llegó Sara, la vio descender del autobús, se acercó emocionada sosteniendo una flor que había comprado, pero su corazón se apretó cuando Sara la pasó de largo ignorándola, Kara corrió detrás de ella llamándola pero Sara la ignoró y subió a un auto.

SnowfallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora