SeokMin abrió la puerta de su casa con una sonrisa al notar quién se encontraba del otro lado de esta.
El menor lo saludó con una media sonrisa y luego de un leve beso que ambos compartieron se dirigían a la habitación del más alto.
—¿Qué color elegiste, hyung?
—Azul. —sonrió soltando la mano del chico para entrar a su cuarto—. Te aparte una camiseta mía, esta vieja así que no hay problema si la ensuciamos.
Samuel asintió con entusiasmo y fue al baño para cambiarse.
Era sábado por la tarde y al mayor se le había ocurrido cambiar el color de su habitación, también era una excusa para pasar tiempo con Samuel contando que ese día se encontraba solo en casa. Sus padres habían salido a visitar a su tía y su abuelo aún no volvía de su viaje de negocios.
Aprovechó que el menor había salido a cambiarse para hacer lo mismo.
Luego de unos minutos, Samuel volvió y la imagen que llegó a sus ojos fue la cosa más tierna que jamás se imaginó. Su camisa negra se veía enorme en el pequeño cuerpo de Kim y su cabello estaba medio desordenado.
Se acercó hasta el chiquillo para dejar un sonoro beso en su mejilla, y luego de frotar sus naricitas se dirigió a las dos latas de pintura que estaban en una esquina de la habitación. Samuel lo siguió con sus manitas tras su espalda y tomó una de las latas, trato de abrirla pero se le hizo difícil.
SeokMin rió por lo tierno y pequeño que se veía.
—No, Sam, con la mano nunca lograrás hacerlo. —el menor lo miró con una ceja alzada—. Ya vuelvo.
Pasaron varios minutos desde que SeokMin había salido de la habitación con ambas latas de pintura, cuando volvió estás ya se encontraban abiertas.
—¿Hiciste algún tipo de magia o algo así?
—Nop, solo fui a buscar un destornillador en la habitación de mi abuelo.
—Hubiera sonado mejor que dijeras que si era magia. —bufó divertido haciendo reír a SeokMin—. ¡Empecemos!
SeokMin asintió y caminó hasta una esquina dejando ahí las latas siendo seguido por Samuel que daba pequeños saltitos.
El menor procedió a tomar una brocha y metió las cerdas dentro de la pintura azul aproximándose hasta la pared empezando a pintar.
SeokMin lo siguió con la mirada y no pudo evitar sonreír ante lo lindo que era su novio.
Hizo la misma acción que él y se aproximó a otro extremo de la habitación.
Una hora más tarde ambos se encontraban llenos de pintura y solamente sus risas se escuchaban en la habitación.
Samuel posó un brazo en el hombro del mayor y logró ponerse de puntitas para alcanzar el rostro del mayor dejando un pequeño piquito en sus labios. Su dedo lleno de pintura se hundió en una de sus mejillas y terminó por dibujar una carita feliz en ese mismo lugar.
SeokMin frunció el ceño aún con una sonrisa en su rostro y puso su dedo en la nariz del menor dejando un pequeño círculo.
—¿Acaso nos convertiremos en pitufos?
—No lo sé, déjame comprobarlo.
—¡No espera, SeokMin hyung! —exclamó el pequeño tratando de alejarse pero falló al tropezarse con una lata y caer al suelo—.
SeokMin aprovechó eso y lo acorraló, dejando pequeñas líneas azules en sus mejillas.
—En lugar de un pitufo te convertirás en un gatito, solo faltan tus orejitas.
Samuel sonrió y tomó de las mejillas a SeokMin acercándolo a su rostro, el mayor fue quien terminó con la poca distancia entre sus rostros uniendo sus labios en un largo y tierno beso.
—Hyung, deberíamos terminar de pintar. —susurró cerca de sus labios—. Aún nos falta una parte, si seguimos así se hará tarde.
—Mm, primero quiero mimarte un rato.
Y Samuel no pudo negarse a los besos que SeokMin le ofrecía.
-koakyuu ♡
Algo cortito ojalá les guste nos vemos pronto.
Y antes de irme, si, se que Samuel es prácticamente del mismo tamaño que Seokmin PERO ESTO ES UN FIIIIC
Y si mucha azúcar pero tienen que recuperar los años perdidos.—Mayli. ✨
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Un día de suerte. [SeokMuel]
FanfictionKim Samuel nunca pensó que ese día lluvioso en el que perdió una amiga encontraría algo más. -Cliché pero lindo(? -Muchas conveniencias. -Capítulos cortos. -Mucha diabetes. -Mencion a otros shipps y idols. -MUCHA DEMASIADA mención a nct.