04|Lᴀ ᴠᴇʀᴅᴀᴅᴇʀᴀ ᴘʀᴏғᴇᴄɪ́ᴀ

1.4K 88 8
                                    

Alexia se despertó cuando el sol golpeó sus ojos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Alexia se despertó cuando el sol golpeó sus ojos. Se fijó en el colgante de su cuello, ese que había llevado desde que tenía memoria.

Al incorporarse, sintió un dolor en la muñeca que la hizo recordar lo que había pasado ayer.

—Que estúpida soy— suspiró pensando en sus cortes.

Miró el vendaje y sonrió apenas recordando al murcielaguito.

Se levantó sin muchas ganas y fue con su familia, ya que hoy harían un homenaje para sus hermanos y todo el ejército caído en el campo de batalla.

Era triste saber que cientos de padres, hijos, hermanos y maridos habían muerto tan repentinamente. Era duro aceptarlo.

Era enfrente del palacio. La gente del pueblo bailaba una tradicional danza Teca mientras tiraban pétalos al aire.

La familia contemplaba un pequeño altar con las imágenes de los trillizos y algunas velas.

Maya se fijó en el vendaje que su hermana llevaba en la muñeca.

—¿Qué tienes en la muñeca, Alexia?— preguntó la pequeña de las mellizas.

—Nada— respondió simple —No te preocupes

Su hermana no la creyó, pero no preguntó más.

Ambas se arrodillaron enfrente del altar y la tarde fue pasando mientras la gente se iba yendo.

Al final, solo quedaron los reyes y sus hijas quiénes seguían arrodilladas con los ojos cerrados.

Se miraron entre ellos con tristeza y se marcharon, dejándolas en paz.

—Lo siento— susurró Alexia hacia el altar, todavía sin abrir los ojos.

Entonces, dos hermosas mariposas aparecieron. Eran realmente hermosas. Una de color anaranjado con toques de negro y otra color violeta con toques de morado.

Levantaron sus cabezas, abriendo los ojos por fin. Vieron que un chorro dorado bajaba por las rendijas que habían entre las piedras.

El chorro dorado pasó por cuatro piedras que tenían un símbolo grabado.

"Un gallo, una calvera, un puma y un jaguar"

Las chicas se miraron entre sí.

—Gallo, calavera, puma y jaguar— pensó Alexia— He visto eso antes

—¡Yo también!— exclamó Maya levantándose de golpe—¡Ándale!

Salió corriendo hacia el palacio mientras Alexia se giró para mirar a al altar sonriendo y hacer una reverencia.

—Gracias, hermanitos— sonrió antes de levantarse y correr tras su hermana...

—Gracias, hermanitos— sonrió antes de levantarse y correr tras su hermana

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝙼𝚒 𝚙𝚛𝚒𝚗𝚌𝚒𝚙𝚎 𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝚖𝚞́𝚛𝚌𝚒𝚎𝚕𝚊𝚐𝚘𝚜 (𝑍𝑎𝑡𝑧 𝑦 𝑡𝑢́)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora