Las mellizas descansaron un rato para recuperar el aliento.
Después de comer las manzanas que Alexia tenía en su bolsa, esta recuperó fuerza y su energía para usar sus poderes. Su pelo se volvió negro de nuevo.
Cuando estuvieron listas, entraron al pueblo de la isla.
Todo estaba tan lleno de colores, que las mellizas miraban alrededor impresionadas con las estructuras de las casas hasta que se chocaron con alguien por no mirar por donde iban.
Era un chico de piel morena y rastas, que se sostenía de una muleta, ya que solo tenía una pierna, o eso parecía...
Estaba en el suelo, ya que la muelta había volado cuando chocaron.
—Perdón, perdona, perdónanos—pidió Maya mientras Alexia ayudaba a levantarse al chico y le daba su muleta.
—Gracias—les respondió volviendo a caminar, soltando algunos quejidos de dolor—Niñas
Las mellizas se sintieron culpables.
—Lo lamentamos en serio...¿De casualidad sabe donde podemos encontrar al consejo de magos?— le preguntó Alexia
Él hizo un sonido como si estuviese acordando
—Si, ye, pero ajá, es un secreto pa' magos y los no magos...—comentó estirando la mano hacia ellas con "disimulo"
Maya miró a su hermana sin entender.
—Que quiere dinero—explicó la mayor directa
—Ahh, sí, claro—Maya le dió una moneda de oro
Al recibir el pago, el de rastas apuntó con su muleta hacia un edificio con forma de gallo gigante que estaba apenas unos metros de ellos.
—¿Quieres decir que ya estamos aquí?¡Ah, que tramposo!—se quejó Maya y Alexia agarró su mano para empezar a caminar hasta el palacio.
—Déjalo, Maya—ordenó Alexia— La culpa es nuestra por no ver un maldito edificio gigante con forma de gallo.
Abrieron las puertas del palacio y allí estaban: los mejores magos isla Luna reunidos en un solo lugar.
Las hermanas dejaron sus espadas en el suelo, causando un golpe seco.
Todos los presentes en la habitación las voltearon a ver.
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𝙼𝚒 𝚙𝚛𝚒𝚗𝚌𝚒𝚙𝚎 𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝚖𝚞́𝚛𝚌𝚒𝚎𝚕𝚊𝚐𝚘𝚜 (𝑍𝑎𝑡𝑧 𝑦 𝑡𝑢́)
Fanfiction𝐴𝑙𝑒𝑥𝑖𝑎, ℎ𝑖𝑗𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑑𝑖𝑜𝑠𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑚𝑢𝑒𝑟𝑡𝑒 𝑦 𝑢𝑛 𝑚𝑜𝑟𝑡𝑎𝑙. 𝐻𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑎 𝑚𝑎𝑦𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑀𝑎𝑦𝑎 𝑝𝑜𝑟 𝑢𝑛𝑜𝑠 𝑚𝑖𝑛𝑢𝑡𝑜𝑠. 𝐹𝑟𝑖𝑎, 𝑔𝑢𝑒𝑟𝑟𝑒𝑟𝑎, 𝑎𝑠𝑡𝑢𝑡𝑎 𝑒 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑙𝑖𝑔𝑒𝑛𝑡𝑒. 𝐶𝑜𝑛𝑜𝑐𝑒 𝑎 𝑢𝑛...