15|Dɪsᴄᴜsɪᴏɴᴇs ʏ ᴍᴇɴᴛɪʀᴀs

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La noche había caído, llamando así la hora de un descanso

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La noche había caído, llamando así la hora de un descanso. Todos se encontraban en una fogata que había hecho el mago.

Chimi estaba terminando de contar su historia. de como fue tristemente exiliada de todos solamente por nacer diferente físicamente hablando. Alexia escuchaba atentamente, sintiéndose identificada.

—Ay, no, y luego ¿que hacer tú, Chimi?—preguntó Picchu con tristeza

—Yo traté de salvar a mi familia animal—respondió abrazando con fuerza sus piernas en busca de refugio y Alexia le tomó la mano, por lo que ella le sonrió agradecida

—¿Entonces el Rey de la selva fue quien quemó todo?—habló Rico con el ceño triste y la calavera solamente asintió como respuesta.

—¿Entonces te quedaste tú sola? —preguntó Maya

—Tengo la oscuridad, el frío, el vacío de la desesperación. Mi única compañía era la muerte. Bueno la muerte y esta arañita—Chimi traía consigo al pequeño insecto que se había encontrado en la trampa de las montañas doradas, sin embargo la araña saltó de su mano y comenzó a caminar lejos —Nop, solo la Muerte —Alexia entendió el por qué quería conocer a la Diosa Micte—Mi madre murió al darme a luz, la tragedia más grande de mi vida y de la suya fue mi nacimiento...Quiero que la Diosa de la Muerte me presente a mi madre; creo que solo quiero disculparme por... haber nacido—todos se quedaron en silencio hasta que Chiapa se levantó y caminó hasta Chimi, comenzándole a ronronear—Nunca había hablando tanto toda mi vida—confesó Chimi—No me gustó—miró al moreno—¿Cómo lo haces?

—El secreto es no escuchar lo que dicen—respondió Rico con seguridad

—Oye, Chimi.. al menos tienes un árbol ¿no? A Rico lo dejaron sin nada, solo porque cometió un errorcito cuando era chiquito — habló Maya

—Yo merezco que me dejaran sin nada. Es que yo no tenía nada antes del Gran Brujo, él me adoptó, ajá, yo vivía en la calle comiendo basura, mi único amigo era un mapache muerto. Mi ropa estaba hecha de musgo, y las cabras se la comieron ¡Cochinas Cabras!. Gran Brujo me recibió, me dió comida, también un refugio. Él confió en mí... y un día yo lo maté con magia callejera prohibida—explicó—Lo único que me quedó para recordar al Gran Brujo..fue Estefan y ya. Y ahora está roto... roto como yo

—Pero tienes un gran peinado— añadió Chimi

— Eso si—afirmó Rico

Maya volteó a ver al puma guerrero con la esperanza de que él tuviera una buena anécdota para sanar ese triste momento.

—Entonces Picchu, le das hachazos a la niebla. A ver, cuéntanos la historia—el grandulón estaba en shock y no respondió

Su rostro reflejaba nostalgia y tristeza.

—Familia de Picchu irse para siempre porque Picchu tener piedad—explicó Picchu con mirada baja

—Lo siento mucho, Picchu, en serio, pero la piedad jamás podrá ser algo de lo que arrepentirse... ahora vengo—murmuró Alexia dándole una última palmada a Picchu en la espalda

𝙼𝚒 𝚙𝚛𝚒𝚗𝚌𝚒𝚙𝚎 𝚍𝚎 𝚕𝚘𝚜 𝚖𝚞́𝚛𝚌𝚒𝚎𝚕𝚊𝚐𝚘𝚜 (𝑍𝑎𝑡𝑧 𝑦 𝑡𝑢́)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora