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La familia real estaba reunida, escuchando el plan de Maya
—A ver, a ver, este es el plan y no podemos fallar—comenzó Maya a explicar—Primero, Alexia y yo montaremos a Chiapa hasta el Bosque sin fin—la chica soltó un rugido fingiendo ser el felino—Viajaremos hasta isla Luna, galopa, galopa, galopa. Aquí vamos, "Oh, hola gran bruja...Usted es la gran gallo mago, así que, ¿Se unirá a nuestra misión?""Claro que sí, amigas"—Maya intentó imitar a la Gran Bruja mientras Alexia intentaba no reírse—Entonces nos subirá a una nube y nos iremos volando a las tierras de la selva. Luego, hablaremos con la reina Viuda "Hola reinita, necesito a tu mejor calavera arquera" y ella me dirá "llévate a ese hombretón, es tuyo" y luego nos volveremos a subir a la nube. Volaremos a las montañas doradas. Luego la princesa bárbara verá a mi fabuloso equipo de aventureros y suplicará unirse a nuestro equipo. "Princesa, soy la gran puma guerrera. Déjame unirme a tu misión" "¡Por supuesto princesa Bárbara!, es ahora o nunca" Entonces, Alexia usará sus poderes para llevarnos a casa sanos y salvos.—Alexia la miró con el ceño fruncido— Y la mejor parte de todos es que no tendremos que pelear con nadie. Solo tenemos que reunir a los tres guerreros, ¡Awiwi!. Para entonces papa estará sano y listo para volver a los guamazos, mamá volverá a ser una guerrera. Tú, Alexia, necesito que te pongas bien luchona y uses todas tus habilidades : poderes y guamazos. Con los grandes guerreros de nuestro lado, iremos y, juntos, destruiremos la puesrta divina¡Para salvar el mundo! Y tarán...
El rey aplaudía emocionado por el plan, pero la reina tenía sus dudas.
—No creo que sea tan fáci—negó la reina
—Eso es claro—asintió Maya—Tendremos que hacer sacrificios
—No digas más esa puñetera palabra— murmuró Alexia pensando en el albino y en sus hermanos.
—Algunos tal vez no vuelvan...La gran bruja, por ejemplo—comentó el rey ganándose un golpe por parte de su esposa.
—Ya, estate—lo retó
—La pequeña águila y la pequeña jaguar por fin podrán tener su aventura—sonrió Maya.
Alexia se sentía algo liberada. Por fin iba a poder usar sus poderes sin miedo a que alguien la critique.
—Y, si no están en Teca, será más difícil que el dios Mictlan las encuentre—le dió la razón la reina
Las mellizas, definitivamente, iban a necesitar unas armaduras, así que la reina decidió darles a las chicas unas armaduras que fueron suyas hace unos años.
A Maya le dieron una armadura con detalles amarillos y una espada que también pertenecía a la reina.
En cambio, Alexia recibió una armadura con detalles violetas, también de la reina, y, al ser la mayor, su padre le entregó su espada.
Al agarrarla, los detalles amarillos de la espada, cambiaron a azules y violetas.
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