UNA POSIBILIDAD

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JANO

Estaba desesperado los días pasaban y no tenía noticias de Arantza, pasaron tres meses ahora sabía lo que sintió la mujer cuando el se fue, la nieve seguía cayendo llegar al puerto se estaba volviendo una tarea imposible, se sentó para tomar un poco de café estaba construyendo un chalet en el lugar donde antiguamente estaba la choza que había sido incendiada por Arantza, el sabía que un día ella volvería y quería tener listo el chalet.
Se sentaba en el patio de su casa todos los días buscando una esperanza pero lo único que siempre veía era esa estrella solitaria brillando bajo su cielo, las lágrimas aparecían porque sabía que la había roto, vio en los ojos de ella un dolor tan inmenso cuando la rechazó en el Consejo sólo debía esperar, sabía que ella iba a volver.

ARANTZA

Después de unas semanas decidió llamar al Dr Gratz se reunió con el y comenzaron los estudios, esa mañana volvia de Inglaterra cuando reviso las llamadas y encontró muchas del Dr, le devolvio gentil y educadamente la llamada haciendo una cita por la tarde.
Estaba nerviosa mientras esperaba al Dr en su consultorio, hasta que la puerta se abrio y el entró.
__Nunca voy a acostumbrarme a tu hombre de confianza__dijo al sentarse__nunca un hola ni una sonrisa __
__el no habla Dr no tiene lengua__
__lo siento no lo sabia__se disculpo__¿Cómo sucedió?__
__lo agarraron los piratas en la isla de donde vengo__
El Dr le hizo seña que no siguiera.
__Le tengo buenas noticias__
El cielo se iluminó para Arantza y ese brillo en sus ojos aparecieron.
__¿Que tipo de noticias?__
__con un tratamiento que ahora vamos a discutir usted podrá tener hijos__dijo el Dr__cuando perdió su primer embarazo de una forma traumática su cuerpo aún estaba en desarrollo y eso causó una anomalía en su útero que podemos corregir con una pequeña cirugía __
__Dr consideré la cirugía si usted cree que es lo mejor, cuanto antes mejor__aseguro Arantza.

Y así fue al cabo de un mes Arantza disfrutaba del hijo de Estrella y estaba en perfectas condiciones, la cirugía corrigió la anomalía de su útero y tenía el cien por ciento de probabilidad de ser madre las veces que quisiera.
En su habitación la única seguridad que tenía era que su corazón seguía amando a Jano que el era el gran amor de su vida y de eso no había ninguna duda lo que se predijo en aquellas sagradas escrituras era cierto ella había nacido para el y el le pertenecía, tenía nostalgia de su pueblo, de su casa, de Lía, extrañaba el olor de las minas pero también lo extrañaba a el, movió la cabeza sonriendo y al cerrar sus ojos los vio corriendo a la orilla del mar como cuando eran adolescentes, extrañaba su mar, la paz que le daba el olor, el agua salada bronceando su piel la arena húmeda bajo sus pies, quería volver pero aún no estaba lista.

Se despidió de Estrella y Aquiles en el aeropuerto pasaria un mes en Brasil recorriendo algunas playas y otros lugares, iba a regresar a despedirse porque después de visitar las playas de Brasil había decidido volver a ARTEMISA a su lugar.

Llevaba dos semanas en Brasil algunos lugares le recordaban a su isla el clima las playas, ceno con el tuerto y luego se acostó ese día por algún motivo tenía un raro presentimiento, se acostó pensando en Artemisa que dentro de dos semanas se cumplía las ocho lunas, después de dar vueltas el sueño llego.
__Arantza, Arantza despierta__sintió la cálida mano de una mujer en su mano __Arantza__
Abrio despacio sus ojos cansados y reconoció a la mujer sentada a su lado.
__Monalisa ¿Porque me vienes a ver?__
__me prometiste que siempre velarias por mi hija, ella está en peligro, debes regresar a la isla__
__¿Qué le pasa a Artemisa?__
__regresa por favor__le pidió Monalisa poniéndose de pie__la vida de mi nieta y la de ella corren peligro__
__Monalisa __la llamo pero la mujer ya no estaba y se desperto de un salto__tuerto, tuertoo__
El hombre entró corriendo a la habitación de Arantza asustado por si algo había pasado.
__Prepara todo nos vamos a Artemisa__
El hombre comenzó a sacar las maletas y a guardar todo mientras Arantza llamaba a una empresa privada para alquilar un avión.
En Alemania se despidió de Estrella prometiendo que iba a arreglar todo para su regreso y invitó al Dr Gratz para acompañarla a la isla porque recordó que Monalisa  le dijo que su hija y su nieta estaban en peligro, el avión llego a las costas donde el helicóptero de Arantza la estaba esperando.

ANCLADA AL MUELLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora