LA CARTA

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La isla Artemisa no era del todo ajena al mundo contaba con escuelas, hospital, era un pueblo que sobrevivía gracias a lo que obtenía de las embarcaciones que atracaba en el puerto y de su minería, un teléfono para emergencias y un servicio de cartas que llegaba una vez al mes a la isla y una pista donde aterrizaba un helicóptero por alguna emergencia, todo era controlado por Piero Soles y el segundo jefe Levis Ares padre de Arantza.
En la arena sentada mirando a lo lejos estaba la niña de cabello rubio con rulos extrañaba a Jano y pedía a las olas inquietas que lo trajeran de regreso.
__Hola mi estrella de mar__
__Sr Smith que lo trae por aca__
__baje al pueblo a ver unos asuntos __respondió el hombre de unos setenta años__te traje un regalo__
__a mi y porque __
__porque eres la esperanza de esta isla, en tus manos está el futuro __
__siempre me dice eso__
__porque así está escrito estrellita, sólo que para que se cumpla las escrituras tendrás que derramar muchas lágrimas __dijo poniendo en las manos de ella un diamante __este diamante es único como tu y cambia de color según tu animo__
__es hermoso__
__lo sé y tu eres merecedora de esta joya __repuso poniéndose de pie __hoy hace un mes que Jano se fue __
__si Sr Smith__
Arantza se despidió del hombre y camino a su casa, entró a su habitación cuando sintió un mareo, rápido se sentó en la cama creyó que había estado mucho tiempo en el sol por eso estaba mareada, los gritos de su madre la asustaron.
__Madre que sucede __
__te llegó una carta cariño __
La mamá de Arantza le dio el sobre pero no decía quién la mando, la joven al abrir reconoció la letra de Jano su corazón se llenó de emoción y antes de leer ya las lágrimas comenzaron a salir.

ARANTZA
         No pude decirte adiós porque no tuve el valor, no voy a volver a la isla pero le escribí a papá para que te case con quien sea merecedor de ti.
        Soñamos sueños distintos, quiero ser alguien y regresar a la isla  siendo un hombre completo, no me esperes,

Hasta siempre JANO

Leyó otra vez la carta para estar segura que decía lo que había leído y si sin duda Jano la abandono, mató todos sus sueños y enterró sus anhelos, dobló la carta abrió la puerta y su cuerpo colapsó.
Piero junto a su esposa llegaron  a la casa de los Ares llevando en sus manos una carta de su hijo pero se sorprendieron al ver la escena de Arantza en el piso y junto a ella sus padres.

ANCLADA AL MUELLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora