Besos y café

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¿Por qué el principito?

Esa pregunta seguía rondando por mi cabeza

Venga si, no es mal libro, pero, ¿No se le ocurrió otro mejor?

Aquel libro que rondaba por mi cabeza también se encontraba en frente de mi, lo había comprado de pequeña así que lo tenia en mi repisa al lado de los otros libros.

Camine a el y lo tome, lo volví a examinar pasando la paginas rápidamente, me senté en mi sillón junto a la ventana y comencé a leerlo.

4 horas después, sin poder creerlo ahí estaba a las 3 de la mañana leyendo el libro al que tanto me reúse, llorando por ese maldito final.

Cerré el libro después de leer hasta la ultima palabra, recargue mi cabeza en el respaldo del sillón y respire profundo.

-Joder...-

Vale, yo se que estaba demasiado indignada por su elección, pero después de leerlo de nuevo, no se... Se siente diferente, supongo que la edad.

Y después de todo, al final la frase "Lo peor de todo era que se querían, pero... Eran demasiado jóvenes para saber amar" tomo sentido para mi.

Cerré mis ojos poco a poco y luego de unos segundos ya era hora de levantarme.

Desde hace un año empecé a ir al gimnasio antes de la escuela y ya es parte de mi vida daría, a las 5:00 am me levanto, me cambio, peino, preparo mis bebidas y salgo de mi casa a las 5:30, como el GYM esta al lado de mi casa no tardo ni 5 min en llegar, luego hago una 1 hora y 30 minutos de ejercicio, al llegar a casa desayuno y luego de enfriarme me meto a bañar, después de una ducha normal, escojo mi ropa, peino un poco mi pelo y luego me rizo las pestañas para finalizar mi rutina con hacer mi café mañanero.

Tome la cafetera para limpiarla cuando pareció Tito a toda velocidad por la cocina, tomo las llaves de mi motocicleta y me las lanzo.

-Vamos-

-Quieta vaca- dije -¿Por qué tanto apuro?-

-Tengo reunión con el equipo, sabes que la temporada inicia pronto-

-Si, pero, yo aun no estoy lista-

Frunció un poco el seño y luego me miro fijamente.

-Si tienes tanto apuro vete corriendo- solté

-Sam, sabes que si me voy corriendo aun así llegare tarde, porfa-

Mire mi cafetera, lo mire a el, volví a mirar la cafetera y luego lo volví a ver a el.

Solté algo parecido a un gruñido de chubaca y deje la cafetera donde esta -Pero me debes una Tito, y te saldrá cara-

-Como sea, pero vamos-

Ambos subimos a mi motocicleta y comenzó el viaje.

-Llegamos, 200 dólares- extendí la mano y el me miro desconcertado.

-¿Qué?- 

-Lo que escuchaste-

-Estas loca- 

-Eso ya lo sabias-

-¿De verdad quieres eso?, Apenas tengo 5-

-Bueno, te lo cobrare de otra forma- tomo su mochila y se la coloco bien en el hombro -Oye, una pregunta, ¿Quién es la chica de allá?- la señale con la cabeza y Tito se giro a verla.

-Ah, ella, es...- sin que digiera algo más lo interrumpí.

-No puede ser, es tu novia, ¿Por qué no me dijiste que tenias novia zoquete?- le di un zape que lo despeino un poco más.

No existe el "Para siempre"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora