-¿Así que no te escribió?- me preguntaba Hanna mientras desayunábamos.
-Nop- agarre mi café y tome de el.
-Este ahora será coronado como el capullo de los capullos-
-Hanna, tranquila, ni siquiera lo he visto en estos días-
-Si importa- dijo un poco molesta -Te mando notas azules como un caballero, luego no te envía mensaje y desaparece por una semana y media-
-No sabemos si el tomo la nota o si perdió su celular, yo que se Hanna y si lo hizo porque no quiso, pues esta bien- levante ligeramente los hombros y le di una mordida a mi pan.
Hanna soltó algo parecido a un gruñido y mordió con enojo su sándwich.
Tome mi cartera y coloque el dinero de mi desayuno en la mesa mientras me levantaba -¿Segura que no quieres que te lleve?-
Asintió como niña pequeña con la cabeza y se limpió la boca -Si, entró hasta las 10, así que tranquila, créeme no me perdería la oportunidad de subirme a una motocicleta contigo- giño un ojo y me sonrío.
Negué con la cabeza y me despedí.
—
No los aburriré con detalles, llegue a la uni, tome clases, pelee con algunos profesores y salí.
—
Caminaba a mi motocicleta mientras escribía un mensaje a mamá.
Yo - ¿Paso por ti para el partido?
Mamá ♡︎ -No te preocupes cariño que yo ya llegue.
Yo - Sale mamá, nos vemos allá, besos.Apague mi celular y lo guarde en una bolsa de mi chaqueta, levante la visa y por un momento me quede quieta, tome aire y seguí caminando, pero su voz, me detuvo por completo.
Max estaba parado frente a mi con la cabeza bajo, recargado en una camioneta Jeep blanca y un cigarrillo en la mano.
Su voz era muy diferente a como la recordaba, tal vez por la distancia, lo que decía o el tono que usaba, pero venga voz que se carga.
Es un poco ronca, gruesa, pero suave, pareciera que nada la puede alterar.
-Hola a ti también- levantó un poco la vista y sus ojos se encontraron con los míos, eran de un color café casi oscuro, profundos, pesados...
No dije nada, el tampoco y pareció que fue toda la conversación, tiro su cigarrillo, lo piso y camino hacía la puerta del copiloto del Jeep, pero antes de pensarlo me escuché decir a mi misma -Después de no escribirme pensé que no querías que te hablara-
El giro la vista hacía mi y parecía confundido y lo que dijo solo me lo confirmó -Pero si te e escrito el día que me dejaste la nota- camino hacía mi y volvió a recargarse en el Jeep
-Pues yo no e recibido nada, tal vez te has apuntado mal el número-
Levantó una ceja y se cruzó de brazos -¿Yo lo escribí mal? Tal vez lo has echo tú-
-¿Cómo crees que yo escribí mi número mal?-
-Venga, te dire el número que me diste- camino de nuevo a la puerta de la camioneta y saco de adentro mi nota rosa, la desdoblo y vi el número.
-Oh, escribí mi antiguo número, ahora este es de mi hermano menor- sonreí un poco y me pase la mano por el pelo -Préstame tu celular- extendí mi mano, el con un poco de desconfianza me lo presto, a note mi número y me marque -Listo, ahora si no hay errores-
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No existe el "Para siempre"
Teen FictionLa universidad es solo una etapa más en la vida de las personas, en realidad nunca es como lo ponen en todos los libros de amor. El chico conoce chica, chica conoce al chico, se aman, tienen problemas y luego vuelven a estar juntos. Eso es lo que pi...