-¿A dónde vamos Max?-
-¿Puedes dejar de ser tan desesperada por una ves Sam?-
-Sabes que eso no va a pasar-
-Inténtalo, solo por hoy- Max me veía con esa mirada de suplica de cría de 5 años la cual le pide a su mamá una nieve de todos los chocolates del planeta.
-Esta bien Max, pero llevamos 2 horas en la carretera y no creo que haya algo cerca de aquí-
-Confía en mi- tomo mi mano y la beso, respiro profundo, me sonrió y siguió manejando.
Ese día Max había pasado por mi demasiado temprano, le pidió a mi madre que preparara una maleta con algunas cosas y salimos de casa, así que nuestro paradero era un total acertijo para mi.
-Deja de pensar- dijo Max por decima vez.
-No puedo evitarlo, me sacaste de mi casa a a las 6 de la mañana con una maleta que hizo mi mamá-
-Si lo dices así me haces sentir un secuestrador o no se-
-Ese no es el plan, pero me siento un poco así-
-Bueno, ¿Te reconforta si te digo que ya llegamos?- me dio una sonrisa tan amplia que los pequeños hoyuelos que tiene se le marcaron tanto que parecían dos huecos en sus mejillas, me gire rápidamente para ver lo que el veía y entendí, era cenote, era uno poco profundo con una gran cascada, el agua brillaba como diamante bajo el sol, era de un azul celeste transparente con un poco de verde esmeralda.
-Es un lugar poco visitado- dijo Max interrumpiendo mis pensamientos -Mi abuelo me enseño hace muchos años, dijo que era un lugar especial en el cual podía pedir cualquier deseo o secreto, el agua se encargaría de escuchar, su energía de hacerlo realidad y los árboles de hacértelo llegar, quería traerte aquí y tener una cita de verdad Sam, una cita de lo más cursi posible, una cita de pelicula, una cita que te merces- termino de estacionar el auto y se giro a verme, coloco su mano en mi mejilla y sonrió.
-Eres un tonto Maximiliano-
-Soy un tonto por ti Sam, y será un placer serlo el resto de tu vida a tu lado-
Lo mire a los ojos un poco más para luego acortar la distancia que nos separaba, lo rodee con mis brazos y escondí mi cara en su cuello, el me tomo por la cintura y antes de subirme a su regazo recorrió el asiento para atrás, coloco sus manos por mi espalda y cintura para luego recargarse en mi hombro y cuello.
-Debemos bajar y aprovechar el tiempo- susurro en mi oreja, solo asentí y abrí la puerta del carro para bajar, pero antes de hacerlo, tomo mi cara con una mano y me beso, pasaba su mano por mi mejilla y cabello mientras la otra recorrida de arriba a abajo mi espalda.
-¿Esto es aprovechar el tiempo?- dije cuando me separe un poco de de sus labios.
Volvió a acercarse más y continuo besándome, unas veces más rápido que otras, metió sus manos por debajo de mi playera colocando sus dedos fríos por mi espalda haciendo que me curveara más hacia el.
-
-Espero hayas traído algo de comer que me estoy muriendo de hambre- dije aun recargada en su pecho desunudo.
-No Sam, espero que te mueras de hambre, obvio raje algo, vamos a estar todo el día aquí- me separo un poco de el y comenzó a ponerse un short que tomo de la parte trasera de la cabina, luego me paso mi mochila y bisque una playera en ella, tome un bañador negro que mi madre había echado y me los coloque para salir.
Max había bajado primero y ya había sacado una hielera con algunas cosas, tenia fruta, sándwiches, papitas, sodas y dulces, luego tomo una maleta y saco una pizza, coloco un mantel sobre la caja de la troca y comenzó a colocar todo en su lugar.
-No es una cita cliché sin un picnic Sam- se giro a verme y me giño el ojo -Espera, no tomes nada y siéntate aquí- corrio a la cabina de la troca y subió la música lo más que pudo, se paro delante de mi con las manos por detrás y sonrió, después colocó en frente de mi una cámara, mi cámara -Sonríe Sam- y no fue el que me lo pidiera, fue el pensar en lo que estaba pasando, en verlo ahí frente a mi con una cámara, tomándome una foto con un picnic en un lugar hermoso mientras sonaba Caroline - Sombr de fondo.
-Te ves hermosa Sam- bajo la cámara de su cara, la coloco en la troca y sonrió, así que la tome yo y apunte hacia el, tome la foto y la observe por un momento más, el no se había movido ni un poco, no había cambiado su expresión o algo, solo estaba ahí, sonriendo con el cabello algo húmedo y desordenado, con unos hoyuelos en cada mejilla dejando que los pocos rayos de luz que atravesaban las hojas de los arboles chocaran con su piel desnuda.
-
-Esta a sido la mejor pizza que e probado-
-Es porque la pedí con mucho amor-
-¿No se supone que es que la hiciste con mucho amor?-
-No me pidas tanto Sam- reí un poco y le di otra mordida a mi rebanada.
-
-¿Ya pasaron 20 minutos Sam?-
-Aun no Max-
-Quiero ir a nadar ya-
-Vas a vomitar-
Max se cruzo de brazos y volvió a acostarse en el césped, le di una pequeña sonrisa ante su puchero y me acerque a el para recostarme en su pecho, el accedió rápido y me abarzo.
-
-Listo-
-¡¿Enserio!?- asentí y el se paro rápida mente, tomo mi mano y me llevo con el.
-Confía en mi Sam- me gire a verlo y sonreí y me levante la playera para quedar solo en el bañador.
-1.. 2...-
-3- dije
Volvió a tomar mi mano y comenzamos a correr para saltar, el agua tibia nos cubrió completamente, sintiéndose como un choque de electricidad recorrer todo mi cuerpo, una mano me tomo por la cintura y me levanto hasta que mi cabeza quedo fuera de el agua.
-
-¿Segura que no tienes frio Sam?-
-Si Max, estoy bien- deje mis manos sobre el humo producido por la fogata que acabábamos de prender.
-Mira que traje- se acerco más a mi y coloco la bolsa de bombones con unos palos frente a mi -No podía faltar en mi cita Sam-
-
-Creo que ya es todo, apaguemos bien el fuego- tome una cubeta de agua y la rocié sobre las cenizas-
-Hay que irnos Sam- Max me rodeo la cintura con un brazo y beso mi frente para llevarme al otro lado de la troca, abrirme la puerta y ayudarme a subir.
Luego cuando el estaba adentro me paso una manta y tomo mi mano -Pon música mi copiloto estrella- me paso su teléfono y comencé a buscar en la lista.
-Esta canción representa lo que fue este día para mi Max- comenzamos el camino a casa mientras una llovizna cubría el camino y la canción de Those eyes - New West
El camino fue haciéndose lento y la músico lejana mientras mis ojos comenzaban a cerrarse.
Max
Aunque Sam se había dormido hace rato seguía tomando su mano, me era reconfortante sentirla, saber que estaba conmigo y que estaba en el camino correcto aunque estuviera oscuro, ella se veía a si misma como caos, como una tormenta de nieve a la mitad de la nada, pero era todo lo contrario, era paz, era la nieve blanca que cubría el camino luego de la tormenta, erra esa llovizna lenta que te da paz en ves de miedo, era calor en ves de frio, solo que nadie había sido capaz de mostrárselo, campas de mostrarle que la pueden amar.
Pare la troca delante de su casa, me acerque a ella y le deje un beso en la frente, baje de la troca para llegar a su lado, la tome en brazos y la lleve por todo el camino así hasta llegar a su recamara y dejarla en su cama, pero antes de que la soltara por completa me tomo del brazo -Quédate Max-
-Siempre Sam- levante la cobija de su cama y me recosté junto a ella mientras me rodeaba con sus brazos y recargaba su cabeza en mi pecho.
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No existe el "Para siempre"
Teen FictionLa universidad es solo una etapa más en la vida de las personas, en realidad nunca es como lo ponen en todos los libros de amor. El chico conoce chica, chica conoce al chico, se aman, tienen problemas y luego vuelven a estar juntos. Eso es lo que pi...