-Te dije que el color rojo resalta más tu belleza-refunfuña Jimin, revolviendo el cabello de su amigo hasta despeinarlo por completo.
La sonrisa cuadrada del más alto no se hace esperar.
-Mi mami dice que el azul se me ve mucho mejor.
-Tu mami no sabe nada- responde el pelirrosa con burla, claro, hasta que la madre de Taehyung sale de la cocina con una cuchara en la mano y su mirada más amenazante.
La progenitora de Taehyung es hermosa a simple vista y cuando la conocen no pueden evitar caer por ella; parte de la personalidad de su hijo es idéntica a la de ella, inclusive esa sonrisa que a ambos los caracteriza.
-¡Era broma, señora Kim!- los gritos de Jimin hacen reír al peliazul, quién no se molesta en ir a sacarle a su madre de encima. Nadie puede cuestionar a su mami.- ¡Tae!
La mujer guarda la cuchara en su delantal, riendo levemente ante los dramas del mejor amigo de su hijo, a quién considera como uno más de su familia.
-Mis gustos son los mejores, Park Jimin. Sólo piénsalo, tienes muchos chicos detrás de ti gracias a que seguiste mi consejo y teñiste tu cabello de rosa.
-De todas formas ya los tenía, soy bello por naturaleza-rápidamente se retracta cuando ve como la fémina vuelve a sacar la cuchara-. Todo fue gracias a usted, señora Kim.
-Buena contestación, ChimChim- la sonrisa de Kim Lila es tan contagiosa que inmediatamente los dos chicos le corresponden el gesto.-¿te quedas a cenar?
-Minnie y yo saldremos, volveremos pronto.
El peliazul toma su mochila y camina a la entrada de la casa.
-Ya es tarde, ¿a dónde irán?
-Mamá- se queja Taehyung.
-Está bien. Mi niño quiere más libertad y su mami le dará lo que pida, pero por favor no lleguen tan tarde y usen lubricante.
-¡Mamá!
Ambos salieron de la casa escuchando las carcajadas de Lila, mientras sentían su rostro arder a causa del sonrojo.
-¿A dónde iremos?-pregunta el pelirrosa.
-Con Yoongi hyung.
-Ugh Min Yoongi.
-Ugh el entrenador Park Bogum.
-¿Acaso has visto a ese hombre? Es tan perfecto, ya deberías aceptar una cita con él.
-No tengo tiempo para perderlo de esa manera.
-¿Por qué iremos con el odioso Min Yoongi?-cambia el tema para ya no molestar a su amigo.
-Está enfermo, me pidió que le llevara los apuntes del día de hoy.
-Tu ni siquiera estás en su grupo.
-Pero Jennie si, ella se los mandó.
Los puñitos de Jimin se cierran con furia.
-¡Que se las arregle como pueda!
-Minnie-exclama el peliazul, escandalizado-. Tú no eres así, ¿hay algo que quieras contarme? Sabes que puedes confiar en mí, yo jamás voy a juzgarte.
-No es nada, Tae.
El más alto asiente, apresurando el paso para llegar a casa de Yoongi. No es que no quiera prestarle atención a su amigo, el punto es que comienza a sentirse observado, esa sensación lo molesta desde hace ya unos meses; así que es un alivio cuando llega a casa de su mayor.
-Taehyung- los recibió un somnoliento Yoongi-. Llegaste
-Claro que sí, hyung.
-No te ves muy enfermo. Y yo que ya estaba planeando lo que diría en tu funeral.
-No viniste solo como te lo pedí.
-Somos dos en uno, ¿qué esperabas? Tomalo o déjalo.
-Aquí están sus apuntes -repone Taehyung con total rapidez, tratando de que ambos dejen de discutir-. Nosotros ya nos vamos.
-Esperen, quiero invitarlos a un lugar- dice el pelinegro con apuro-. Sé cuánto te gusta el baile, Jimin-ssi. Deberías ir a una audición, es ésta misma noche.
-¡Minnie eso es increíble!-exclama el peliazul.
-Vamos-responde Jimin, sintiéndose hipnotizado por la manera en la que Yoongi lo observa.
El pelinegro asiente, deja los cuadernos dentro de su casa y vuelve con los chicos. El trío camina sin decir nada, pero el más alto no puede dejar de sentirse amenazado, esa sensación se intensifica cuando dan una vuelta en una calle desconocida para los menores.
La calle es demasiado oscura y los edificios son sólo ruinas.
Unas luces se encienden, dejándolos encandilados por la repentina iluminación. Es una camioneta, hombres armados descienden de ella con suma tranquilidad.
Taehyung entrelaza su manita con la de Jimin, eso está muy mal y sabe que no es el único que se siente al borde del colapso. Tal vez ambos confiaron demasiado en un completo desconocido, porque cuando Yoongi se da la vuelta para observarlos ambos se sienten perdidos.
-Taehyung enserio lamento esto, no es nada personal, pero le debo un favor a Kookie -dice con cinismo-. Sé que podrás perdonarme algún día. Y Minnie, lamento que seas un daño colateral... otra vez.
Mucho Yoonmin por este cap, nos leemos en el siguiente.
PARK
