El terror en los ojos de Jungkook se hizo presente cuando llegó al lugar donde Hanna lo citó y encontró a su Taehyung amarrado en una silla, justo en donde habían torturado y matado al papá de Hanna.
Para colmo no pudo acercarse a consolarlo, ya que Hanna se encontraba apuntandolo y al mínimo paso que dió hacía él, de su boca salieron unas escalofriantes palabras:
—No te atrevas a caminar un poco más a menos de que quieras verlo con un tiro en la cabeza.
—Jungkook—solloza el pequeño Kim, buscando de la protección del pelinegro.
—¡Cállate mocoso!
—Hanna, suéltalo. Déjalo ir—trata de negociar Jeon.
Demasiado iluso, ella no le obedecería.
—No lo haré, por su culpa no nos casamos. Por su culpa me dejaste de lado cuando habías prometido no hacerlo.
—Lo siento mucho, Hanna. De verdad lamento que hayas salido lastimada por mi culpa, pero sólo es mía la responsabilidad. Tae no tiene nada que ver.
—Tae no tiene nada que ver—repite en un susurro.
—No Hanna, él no tiene la culpa de nada.
—¿Me amaste en algún momento?—pregunta, pero ella no está lista para la respuesta de Jungkook.
—Eres mi amiga, te quiero como eso.
—Te pregunté si me amaste, si lo hiciste como te enamoraste de él, Jungkook.
Su vista va hacía abajo, sin saber que hacer. No le va a mentir, porque jamás sintió con ella lo que siente por Taehyung, pero tampoco puede decírselo o podría tomar represalias hacía su chico.
—¿Por qué? ¿Por qué me permitiste hacerme ilusiones? ¿Por qué me rompiste el corazón de esa forma? ¿Por qué simplemente no te mantuviste alejado de mí?
—¡Porque siempre has sido mi amiga! La única manera que encontré para que no te suicidaras, fue esa, enamorarte. Después creí sentir algo por ti, pero no era así.
La pelinegra rompe en llanto ante las crudas palabras de su ex novio, bajando su arma y la guardia.
—¡Eres un maldito, Jeon!—grita, la rabia y el dolor acumulándose en ella—. Odio tanto amarte hasta la locura.
Cuando quita el seguro del arma y vuelve a apuntar a Taehyung, es el momento donde de forma abrupta es embestida por el menor de los Jung, quién forcejea con ella por el dominio de la pistola.
Jungkook aprovecha y desata a Taehyung, para después apegarlo a su pecho tratando de calmarlo, mientras el lugar comienza a llenarse de guardaespaldas que tratan de detener el forcejeo para llevarse a Hanna.
Y entonces, el disparo resuena por todo el lugar, dejando a todos congelados en su sitio.
—Seungmin—dice una voz desconocida para Taehyung.
Se trata de Jung Hoseok, el hermano mayor de Jung Seungmin y el mediador de las mafias.
—No, no, no—murmura, acercándose al cuerpo de su hermano tendido en el suelo.
Hanna es sometida por dos hombres, mientras comienza a reír, enloquecida por la escena de la que fue partícipe.
—Papá Nam, Hobi—murmura el pelirrojo, observando como ambos hombres se agachan para estar más cerca de él—yo...
—Está bien, pequeño. Lo hiciste bien, estamos orgullosos de ti, hijo—Namjoon se esfuerza en sonreír por sobre sus lágrimas.
Seungmin escupe algo de sangre, para poco después cerrar los ojos... para siempre.
—No, no, mi hermanito no.
Hoseok se abraza al cuerpo inerte de su hermano, demasiado shockeado como para hacer otra cosa.
—Llévenla a la casa de seguridad—dice Hobi, enfurecido—. La torturare hasta que supere que me quitó a mi única familia.
—Hoseok...—trata de hablar Jungkook, sin embargo, es interrumpido por el mediador.
—¡Cállate, jodido enfermo! Nada de esto hubiera pasado si tú no te hubieses obsesionado con ese niño—grita, apuntando a Taehyung con la cabeza.
Poco a poco se levanta del suelo, dejando con cuidado a su hermanito en el suelo.
—Pero esto se acabó, Jeon Jungkook. Los tres tendrán represalias por haberme desobedecido—la voz dura de Hoseok lo hace bajar sólo un poco la cabeza—. No te preocupes, Taehyung. Tú y tu amigo regresarán a Corea lo más pronto posible.
—No, Hoseok no...
—Cierra la boca, Jeon.
Y con una seña, tres hombres sostienen a Jungkook para evitar que se avalance sobre Hoseok cuando toma la mano de Taehyung para sacarlo de ese lugar.
—¡No puedes alejarlo de mí, Hoseok! ¡Taehyung me ama tanto como yo a él!
El castaño abre la boca, por encima de todo lo que está sintiendo, habla:
—Yo no te amo, Jungkook. Nunca lo voy a hacer.
Y con eso, el menor se aleja de Jeon. Quizá era para siempre o quizá sólo un hasta luego.