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Los ojitos de Taehyung observaron con confusión la habitación en la que se encontraba, no recordaba cómo había llegado ahí, pero no se sentía seguro. Por alguna razón quería salir corriendo hasta llegar a su casa.

—Buenos días, bebé —saluda un hombre.

El menor admite que es guapo, alto, con cabello negro azabache y una mirada profunda, justo como se lo pidió en todas sus cartas a Santa Claus. Viste un traje negro, todo en él grita: elegancia y poderío.

Taehyung es despistado, tanto que pasa por alto el sobrenombre y pregunta escandalizado:

—¿Días? Oh, por Dios. Mamá debe estar preocupada.

Se levanta de la cama con una increíble rapidez, entre tropezones se dirige a la salida, sin embargo, el hombre que esta con él se recarga en la puerta, impidiéndole el paso.

—No estas entendiendo, bebé—susurra, acariciando su cabello de una manera casi imperceptible—. Eres mío, Jeon Taehyung.

—S-soy Kim—corrige.

—No, dejaste de serlo cuando entraste a esta mansión.

—Quiero irme, entonces.

—Es tarde, bebé.

La rodilla del peliazul impacta con la entrepierna del "maniático" y sin esperar a que se recupere sale corriendo, sus recuerdos vuelven, él y Jimin en casa de Yoongi, después en una calle desolada y por ultimo la emboscada... el problema es que no podía recordar como llegó a ese lugar.

—Minnie... ¿dónde estás? —pregunta al aire.

De su boca salen jadeos cansados, ha recorrido un sin numero de pasillos y aun no puede dar con la salida. Sabe que el hombre ya se recuperó, pues sus pasos apresurados se escuchan, está siguiéndolo y eso lo hace entrar en pánico.

—Taehyung, vuelve aquí, bebé.

Su voz se lo confirma.

Continúa corriendo, no tiene una buena condición física y culpa de todo al entrenador Bogum, si no lo acosara con esa penetrante mirada él no tendría que inventar excusas para no ir a su clase. Casi al final del pasillo choca con un frágil cuerpo, lo que mas resalta de ese chico es su cabello color morado y sus labios gorditos, además de su inigualable belleza.

—¡Papi! —lloriquea/grita el joven.

—No, no llores... eres muy bonito para hacerlo.

Mira sobre su hombro, esperando que nadie vaya hacia donde ellos se encuentran.

El pelimorado detiene su dramático llanto y lo observa con seriedad, tanta que Taehyung se siente pequeñito.

—Se que soy hermoso, pero eso no impide que quiera la atención de mi papi.

Tras decir esas palabras, vuelve a abrir la boca para soltar un grito llamando a su "papi". Taehyung también quiere llorar de la impotencia, ¿Cómo es posible que un adulto sea tan mimado como para hablarle a su padre?

—Hey, yo te he visto antes—dice el chico, al ver que nadie acude a sus llamados—. Oh, ahora lo recuerdo... tu eres el chico de las fotografías.

Taehyung prefiere pasar por alto el tema de las fotografías, porque no quiere seguir perdiendo el tiempo con cosas que no entiende y que probablemente serán muy tardadas para explicar.

—Dime como puedo salir de aquí, por favor—suplica el peliazul.

Antes de que el chico pueda responder la potente voz de un hombre lo interrumpe:

—¡Seokjin!

—Lo siento, puedes seguir jugando al gato y al ratón con Kookie, pero yo no puedo ayudarte a escapar—dicho eso se marcha, dando saltitos para encontrarse con su papi.

Ahora si llora, el solo quería volver con su mami y pedirle una disculpa por no haberle dicho a dónde iría, pero ¿Cómo iba a saber que Min Yoongi lo iba a entregar a un tipo obsesionado con decirle bebé?

—No debiste alejarte de esa manera, bebé.

Quería creer que todo era una broma de sus hyungs, pero se sentía tan real cuando Jeon lo veía de esa forma, con tantas emociones a la vez que lo marean.

—Déjame en paz, kuki... Solo quiero volver a casa.

La breve risa de Jeon lo descoloca, ¿Por qué se ríe? ¿se burla de que quiere irse?

—Mi nombre es Jungkook, pero tú me llamaras papi—la tranquilidad en la que lo dice le eriza la piel al más pequeño—. Eres mi bebé, mi compañero, mi futuro esposo y lamentablemente para tu familia, estarás conmigo siempre.

—¿Eso quiere decir que...?

—Eso quiere decir que no volverás a ver a tus padres hasta que aprendas a amarme.

Y el llanto de Taehyung se hizo mas fuerte. ¿Cómo una persona puede ser tan cruel y egoísta para alejarlo de sus padres? Jeon Jungkook se había ganado el odio del peliazul con solo hacer ese comentario. Porque para Taehyung no había algo mas valioso que su familia, y para Jungkook lo más preciado en su vida era el pequeño Kim.

¿Papi? KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora