Taehyung juega con su celular, mientras su madre se arregla para acompañarlo a Jimin y a él a la práctica de baile del último.
Después de que Hoseok los haya regresado a sus hogares, ambos asisten a terapia para poder superar todo lo que pasaron. Los primero días Jimin y Taehyung temían salir de sus hogares, hasta que finalmente se atrevieron a hacerlo tras mucha insistencia de la madre de Kim
Kim Lila siempre estuvo tratando de ayudar a los menores en todo momento, gastando incluso más de lo que tenía para poder buscarlos, es por eso que Taehyung está seguro que su madre no está pagando su tratamiento, pero prefiere no comentarle nada.
—Lista bebé, vámonos.
El chico hace una mueca y niega casi de inmediato.
—No me digas así, mamá.
—Lo siento, cariño—se disculpa, avergonzada de haber olvidado un detalle tan importante en la vida de su hijo.
Guarda su celular y camina junto a su madre a la salida de su casa, ésta toma su brazo y comienzan a moverse para ir a recoger a Jimin
Su celular comienza a vibrar en su bolsillo, avisandole de un mensaje, no le presta atención, pues con Jimin ya acordó todos los detalles de su salida, así que no debe ser nada importante.
(***)
El pequeño Kim come un dulce mientras su amigo está empapado de sudor por el esfuerzo que hizo al estar bailando, su madre se encuentra a unos metros de ellos, dándoles la privacidad para hablar, pero tampoco tan alejada por si ocurría algo. No era la única paranoica en el lugar.
—Quiero ver a Yoongi—susurra Jimin, asegurándose que la mujer no escuche—. Yo si lo amo.
—Lamento que por mi culpa estés alejado de él.
—Gracias a ti fue que se acercó en primer lugar y armaron toda la idiotez del secuestro.
—Son unos imbeciles—dice, sonriendo brevemente.
—Unos imbeciles a los que extraño—vuelve a llevar el tema a ese lado. Taehyung lo intenta, pero Jimin no coopera—. Nuestra vida no era tan mala junto a ellos.
—¿No?—cuestiona con ironía—. Te recuerdo que eras tú el que buscaba de muchas formas la manera de escapar de allá.
—Lo sé.
Rueda los ojos y revisa su celular, quedando un poco tenso tras el mensaje que acaba de leer, después se levanta para comenzar a caminar con destino hacía el baño, su madre también lo hace.
—Iré al baño mamá, no necesito que me acompañes. Mejor charla con Jimin.
Lila suspira, pero le regala una sonrisa y asiente. Ella confía en su hijo.
A paso rápido se dirige al lugar citado, una vez que entra queda frente a frente con Jeon Jungkook. Deja salir el aire que no sabía que retenía, ¿realmente estaba ahí o era otra de sus alucinasiones?
—¿K-Kook?
—Te extrañé mucho, bebé—sonríe, apegandolo a él.
Era real. Jungkook estaba ahí con él.
—Esa vez, cuando Hoseok me dió la oportunidad de volver, yo...
—Lo sé, sé que mentiste, bebé—susurra, besando el lóbulo de su oreja—. Ya no te preocupes por eso, Hoseok no nos separará de nuevo. Porqué tú me amas y lucharemos por nosotros, ¿cierto mi niño bonito?
—Lo hago, Jungkook. Estoy dispuesto a dejar lo que me pidas por estar de nuevo a tu lado, papi.
Eso era más que suficiente para Jeon.
