Epílogo. Esta vida sí es mía

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Todavía me cuesta creer que después de cinco largos años, finalmente estoy en posición de dar un paso más cerca de mis sueños. Recorrer el tramo de camino que me ha traído hasta aquí ha sido de todo, excepto rápido o sencillo, pero siempre que me detengo a pensar en las decisiones que me ayudaron a alcanzar este instante de mi vida y me pregunto si, en su debido momento, tomé las elecciones correctas... no creo que haya nada de todo lo que decidí hacer por lo que pudiera arrepentirme.

Esta buena racha de sabiduría sobre lo que quería que fuese de mi vida, debió comenzar la misma noche en que decidí hacer caso a las lecciones que un sueño por demás extraño se encargó de mostrarme, ayudándome con ello a tomar la decisión que, a la larga, influiría enormemente en el que se convertiría en mi futuro. Aquello que decidí esa tarde de lluvia, fue no rendirme a seguir vagando por el mundo sin saber a dónde exactamente quería llegar y cómo realmente quería que mis sueños llegasen a volverse realidad.

Mi primer gran movimiento, llegó minutos después de haberlo decidido y a cambio de sincerarme sobre todo lo que había en mi corazón y que sólo una persona en el mundo podría querer conocer, incluso más que yo, lo que obtuve fue ni más ni menos que la promesa que, desde entonces, siempre me he esforzado por cumplir. Aquel "y estaremos juntos" que con Luhan murmuramos con la misma solemnidad con que si firmásemos un contrato y que en los años que siguieron se encargó de motivarnos para no rendirnos y hacerle frente a todo lo que viniera.

Y vaya si vinieron un montón de cosas. Por su parte, el haberse graduado y tener que hacer frente al mundo real, lo que incluía encontrar un hogar fuera de la residencia y un empleo estable para pagar los gastos que salieran, llevó a Luhan a pasar algunos meses compartiendo departamento con a su mejor amigo y antiguo pretendiente, Chanyeol. Que ellos dos viviesen juntos mientras yo tenía que conformarme con ver a mi novio una o dos veces a la semana, fue al mismo tiempo un premio y una tortura.

Lo primero porque sabiendo que el chico con quien vivía podía cuidar de él y asegurarse de no le pasara nada y no segundo, porque una parte de mí sabía y muy bien, que Chanyeol no había superado del todo sus sentimientos por mi novio y que, quizás aprovechándose de una pequeña oportunidad, el orejón podría llegar a hacer un movimiento y, sin mayor esfuerzo, arrebatarme al hombre que amaba.

Justo ahí, entraba mi parte del montón que nos cayó encima. Estudiando música, carrera por la que me decanté después de mucho pensarlo y a sabiendas de que mi decisión iba en contra de todo lo que mi madre deseaba para mí, mis responsabilidades en ese entonces se limitaban a aprobar las materias, no repetir cursos si quería graduarme en el tiempo justo y, por supuesto, ser el novio comprensivo y para nada opresivo que mi chico necesitaba. Dado que soy un tonto, inseguro y que se deja aplastar por la mínima carga de presión, esa última parte de mis deberes... bueno, fue difícil.

Nunca tuve intenciones de hacer que las cosas fuesen difíciles para mi ciervo, aunque en los días en que las tareas me tenían como loco y la distancia parecía volverse enorme entre nosotros, no celarlo o incitar algún tipo de discusión era casi tan difícil como no devorar una rebanada de tu pastel favorito el mismo día en que juraste que comenzarías la dieta. Por fortuna para mí y para mi estabilidad mental, Luhan siempre se mostró tolerante con mis inseguridades y en las raras ocasiones en que llegaba a sacarlo de quicio, bueno...

Solo diré que ese ciervo tiene bien ubicada mi medida, así que cuando los regaños no surtían el mínimo efecto, mi chico sólo me recordaba a quién demonios le pertenecía su corazón, fuese con besos hambrientos, palabras cariñosas o zapes directos a mi nuca. Así es como, en todo este tiempo, hemos tenido días buenos, otros más bien malos y algunos que me hacen pensar que he muerto y llegado al paraíso, pero como todo desde que decidimos luchar por hacer que lo nuestro funcionara, lo hemos hecho juntos.

Esta vida no es mía [Hunhan] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora