Creo que me volví loco y no es que la idea de haber perdido la chaveta me haga saltar de emoción, pero la última vez que revisé, alucinar con una realidad alterna cuando tu vida normal es una completa mierda, todavía era algo que sólo le sucedía a los dementes. ¿Tanto detesto la vida que tengo que incluso soy capaz de imaginar un mundo completamente diferente, sólo para huir de ella? Vale, quizás sea cierto que no he sido feliz con muchas de las cosas que hice o mejor dicho, con esos sueños por los que jamás luché y con los que preferí rendirme. A pesar de eso...
Dudo que pudiera ser capaz de concebir un universo en el que el hombre al que amo no es parte de mi vida. Un mundo sin mi Luhan no sería horrible, sería absolutamente patético e insoportable. Además, ¿qué clase de monstruo sería si me atreviera a desear una vida en la que mi chico y nuestra preciada familia no existen? Una realidad en la que nuestro amor no alimenta mi existencia, un lugar sin las sonrisas que me calientan el corazón y sin los niños a los que cada día di gracias por tener y poder ser su papá... sólo pensarlo hace que me duela el corazón.
La desesperación que esta idea me provoca, me basta para mandar todo lo demás al carajo, incluyendo al mejor amigo que parlotea en la sala sobre cosas que justo ahora me traen sin el menor cuidado. Apenas soy consciente de lo que hago, primero yendo a cambiarme de ropa casi sin fijarme en lo enorme que resulta el vestidor de la habitación y luego saliendo del departamento, con Jongin pisándome los talones y sin comprender de nada lo que me sucede. El barrio donde se halla el edificio me resulta tan desconocido como todo en esa casa, pero no me detengo a ubicarme y detengo un taxi no bien alcanzar la avenida.
Mientras nos dirigimos al viejo complejo habitacional en que he vivido los últimos diez años, intento comprender cómo es posible que una vida sea tan distinta de la otra, pues no me cabe de nada en la cabeza que todo lo que siempre desee realmente exista, pero sin Luhan y mis hermosos bebés. ¿Cómo se supone que arreglaré esto? ¿De qué forma conseguiré volver a ese mundo gris que, sin embargo, brillaba como el oro para mí, gracias al hombre que cada día me dedicaba un te amo y a mis preciados gemelos que cada mañana me recordaban los motivos que tenía para no rendirme y seguir adelante?
— ¿Dónde carajos se supone que estamos? — pregunta Jongin, a mi lado, cuando el taxi se detiene frente a mi antiguo- quiero decir, frente a mi verdadero hogar.
No le explico nada y pago al taxista, sorprendiéndome por la cantidad de efectivo y el número de tarjetas que... el Sehun de este universo, carga en su cartera. Abajo, casi me pongo a reír de gusto cuando noto que el edificio es el mismo sitio en que he vivido la última década, con esa pintura verde roída, los azulejos manchados del piso y el elevador, ah... bendito elevador, siempre con el cartel de en reparación que los días en que más cansado volvía, me hacía desear patear las puertas de metal oxidado con la fuerza suficiente como para desprenderlas.
No me tardo nada en subir al tercer piso, donde me apresuro a buscar la puerta marcada con un 20, los números apenas visibles en la madera haciendo crecer mi esperanza de que... todo esto sea una pesadilla, a la cual despertaré no bien distinga mi casa y el refugio donde mi familia vino a acogerme. No tengo llaves, así que llamo al timbre una y otra vez, golpeando la puerta cuando no parece haber respuesta y justo cuando la desesperación me está empezando a alterar, escucho pasos en el interior y el sonido del seguro siendo botado.
— ¿Qué puedo hacer por ti, muchacho? — me pregunta la señora que aparece bajo el marco, es una mujer mayor, con el cabello canoso, las gafas algo chuecas y un bastón de madera ayudándola a sostenerse.
Dada su baja estatura, no me cuesta nada echar un vistazo al interior del departamento, donde descubro con horror que nada ahí se parece al hogar que construí junto a mi Luhan. Las paredes azules, los muebles sencillos, el sinfín de juguetes que los gemelos coleccionaron desde antes de llegar al mundo porque con mi marido queríamos que la infancia de nuestros bebés fuese tanto o más alegre que la que nosotros mismos tuvimos... Nada de eso parece estar ahí adentro, lo que sólo provoca que algo en mi pecho comience a doler.
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Esta vida no es mía [Hunhan] TERMINADA
Fanfiction❝¿Si tuvieras la oportunidad de cambiar el rumbo de tu vida, estarías dispuesto a pagar el precio de alterar un momento crucial? Sehun lo está y muy tarde comprende que lo que siempre soñó, no es tan perfecto como lo imaginó❞ → Género: Romance, dram...