Capítulo 1

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—¿Catherine piensas bajar en algún momento?—Grita Louis. —¡Te estoy esperando!

—¡Te he dicho que ya voy, no me grites más!—Respondo.

Vivir con Louis es algo en lo que nunca llegué a pensar, pero aquí estoy, teniendo que compartir palacio con una de las personas más ineptas que he conocido nunca, pensaba que interactuar con él cuando me lo encontraba en los bailes o cuando aparecía por sorpresa en mi casa era molesto, pero eso era porque no conocía la sensación de vivir con él.

Pero si eso es molesto, tenerlo que ver en ropa de estar por casa mientras lleva una bata que me hace recordar los años que me saca, es peor aún.

Al llegar a la sala, él me mira serio y yo me limito a rotar los ojos.

—Ya estoy aquí, ¿contento?

—Sí, mucho—Asiente serio.

—No sé porque no has venido tú, estoy ocupada, te recuerdo que ser reina me da mucho trabajo.

—Que yo sepa yo también soy rey, así que sí, conozco el sentimiento.

—No conoces nada—Roto los ojos. —Lo único que haces es presumir del título y nada más. Siempre soy yo la que se encarga de todo.

—A mi me interesa el estatus de ser rey, no las responsabilidades.

—No hace falta que me lo jures—Roto los ojos. —Además, prefiero que no te metas en los asuntos reales, es mejor para todos—Comento y él hace una mueca. —¿Se puede saber que querías?

—Necesito saber a qué hora vamos a salir.

—¿Me has hecho venir solo para eso?—Me quejo.

—Se trata de una boda, necesito poder prepararme, el rey de Deaesyn tiene que estar impecable—Me comenta.

Suspiro algo desesperada y lo miro.

—Nos iremos en unas tres horas—Le comento y él asiente. —Me vuelvo arriba, quiero terminar unos trabajos que tengo pendientes antes de irnos—Añado antes de alejarme.

Me vuelvo a mi despacho y suspiro un poco.

Desde que he tomado el trono me estoy encargando de revisar y renovar las leyes de Deaesyn pues realmente aunque mi padre fuese un rey muy querido por la gente, hay que tener en cuenta que todas sus normas son muy antiguas así que mi intención es poder modernizar el reino.

A parte de cuidar de Deaesyn también sigo con mi tarea de descubrir cómo librarme de Louis pues han pasado tres meses desde que mi padre me engañó para casarme con Louis sin que yo tuviese tiempo a reaccionar y realmente no sé cuánto tiempo más aguantaré sin volverme loca.

A diferencia de mí, Ashley si que ha tenido más suerte y hoy es su boda con Harry lo que me emociona muchísimo, pues todo esto de ser reina me ha tenido un poco ocupada y no la he visto demasiado en este último tiempo.

—Vale, a ver...—Murmuro en un intento de volver a centrarme en la ley que me estaba leyendo antes de que Louis me interrumpiera.

Me quedo un rato más trabajando hasta que me doy cuenta de que es necesario que me empiece a preparar pues lo último que quiero es llegar tarde a la boda de mi mejor amiga.

Me voy hasta mi vestidor para ver los distintos vestidos que le pedí a Patrick, he pasado de princesa a reina pero él sigue siendo el mejor diseñador de la zona y yo su mejor clienta.

—Creo que este está bien...—Murmuro antes de agarrar uno de los vestidos.

Me voy hacía el espejo antes de mirarme para ver que tal me sienta el vestido, sonrío un poco asintiendo viendo el color rosado del vestido, ya que aunque puedo escoger el tipo de vestido que voy a usar, Ashley dio ciertas indicaciones sobre la ropa que podemos o no podemos llevar.

Matrimonio por la coronaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora