La mañana siguiente me despierto algo temprano, por culpa de un ruido, me estiro y después miro a mi alrededor, como confusa, he dormido muy bien y eso es algo que desde que estoy en la misma casa que Louis, no suele pasarme.
Suspiro algo molesta antes de salir de la cama e ir hacía la puerta para así poder asomarme en el pasillo.
—¿Se puede saber que haces?—Me quejo viendo a Louis moviéndose por allí sin ningún intento de no hacer ruido.
—Me voy—Responde.
—¿Para siempre?—Pregunto fingiendo sorpresa.
—Se que eso te gustaría—Me dice y yo asiento. —Pero no, solo estaré el día fuera—Comenta.
—Es una lastima, pero eso es mejor que nada—Respondo a lo que él me mira molesto.
—Veo que te has despertado graciosa—Rota los ojos.
—Me he despertado por culpa del ruido que haces—Suspiro. —Y además, graciosa lo soy siempre.
—Si esperas que me disculpe, no lo voy a hacer—Niega. —Me voy ya, tengo prisa—Añade antes de irse por el pasillo.
Suspiro un poco y vuelvo a mi habitación, me dejo caer en la cama pero en realidad sé que ya no seré capaz de volver a dormirme.
Me acerco a mi mesita de noche para así buscar el libro que me estaba leyendo.
Ser reina de Deaesyn me trae mucho trabajo pero intento guardarme algunos momentos para mí, para poder desconectar.
Sé que no podré dormir más, pero el hecho de que Louis no esté, por lo menos me ofrece cierta tranquilidad.
Después de un intento nulo de concentrarme para leer, decido levantarme.
Me cambio de ropa y luego bajo a desayunar.
—¡Oh vamos!—Me quejo al ver que el regalo de boda para Ashley y Harry sigue aquí. —Para una cosa que le pido—Vuelvo a quejarme pues Louis me dijo que lo enviaría, cosa que obviamente no ha hecho.
No es nada nuevo que Louis diga una cosa y termine haciendo otra, pero ya estoy bastante harta.
Me voy a buscar un papel para así poder añadir una nota al regalo, explicándole a Ashley que el regalo tendría que haber llegado antes si Louis se hubiese encargado de hacer la única cosa que dijo que iba a hacer y no hizo.
Suspiro un poco y niego con la cabeza algo molesta, mientras acomodo la nota en el regalo y luego sonrio levemente al pensar en que estoy bastante segura de que a Ashley le va a gustar mucho el regalo.
Después de eso, me voy a buscar a alguien que trabaje en palacio que pueda enviar esto.
Una vez he solucionado esto, por fin puedo desayunar.
Por un día que puedo desayunar tranquila sin tener que escuchar a Louis, decido tomármelo con calma, pero cuando estoy a medias, me doy cuenta de la hora que es y del hecho de que realmente no puedo ir con tanta calma.
Subo a mi habitación de nuevo para así poder buscar ropa para salir a la calle.
Me acabo decantando por un vestido más sencillo y decido que de joyas solo voy a usar pendientes pues hoy no quiero sentirme muy pesada ni llevar algo demasiado llamativo.
Cuando ya estoy arreglada, me miro una última vez en el espejo y luego salgo de mi habitación.
Salgo de palacio a toda prisa antes de subir en el carruaje e indicar al conductor la dirección a la que debe llevarme.
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Matrimonio por la corona
Romance**Segunda parte de Romance por la corona** Después de mucho esfuerzo y muchos problemas, Catherine Ashford no ha conseguido su esperado "y fueron felices para siempre", sinó todo al contrario, más bien ha conseguido un "todo ha salido desastrosament...