Capítulo 15

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Ginji

Me encuentro en la casa de Rouge, estamos viendo ejemplos de prototipos para la investigación de mi personaje en la serie. Nos sentamos sobre una manta en el suelo con los bocetos y me parece gracioso, pues él dice que estar más cerca del piso lo ayuda a pensar. Por lo que contó es una tradición de su padre, así que también se me hace muy lindo.

—Me alegra que me ayudes, es agradable trabajar contigo —aclaro tranquilo.

—A mí me agrada siempre estar contigo. —Sonríe, luego hace una pausa y se pone serio otra vez—. Quería que habláramos sobre la llamada del cine.

—Ah, sí, qué descaro de Talk dejarme solo.

Se ríe.

—Eso también.

—¿Hum? ¿Entonces?

—Te dije cosas extrañas —expresa avergonzado—. Yo estaba...

—¿Delirando? Tranquilo, me pasan situaciones hilarantes todo el tiempo. —Río, aunque no es para nada gracioso.

—No, me refería a que... —Hace una pausa—. Estaba celoso.

—Ah. —Me sonrojo—. Ya te dije que...

—No me rechaces, solo quería aclararlo. —Agarra un papel—. ¿Qué tal este?

—No sé si quiero que el personaje sea tan exagerado —contesto y luego cambio de tema—. Con todo lo raro que pasa creo que es difícil de descubrir que es real y que no. Tengo que averiguar cómo regresar antes de sentirme que me he vuelto loco.

—Lo que sea que hagas... —Apoya su mano sobre la mía—. Me gustas de cualquier manera.

Río nervioso y alejo mi mano.

—Gracias, se siente incómodo que me coquetees tanto.

Suspira.

—Como soy... digo, como me cuesta aceptar mi sexualidad, creo que me es más fácil coquetear contigo mientras eres chica.

—Ya veo. —Me limito a decir por los nervios—. ¿Seguimos? —Señalo los papeles.

—Seguro.

~~~

Todo es oscuro, las sombras me rodean, susurran, dan miedo. Una se acerca a gran velocidad hacia mí y chillo.

Abro los ojos. Era una pesadilla.

Me inclino, un poco adolorido porque me quedé dormido en el suelo. Tengo una manta, la cual supongo que Rouge me puso. Está durmiendo muy apaciblemente a mi lado. Todavía es de noche, no quiero despertarlo para poder ir a mi casa. No planeo arruinarle el bonito sueño.

Me descubro de la manta, entonces me voy a la cocina y agarro un vaso para servirme un poco de agua.

Por alguna extraña razón, tengo escalofríos en la oscuridad. Nunca le he tenido miedo, pero ahora es distinto. Enciendo una pequeña luz, para no despertar a Rouge y luego tomo mi agua.

Quedo pensativo.

No quiero ser la razón de que Rouge se confunda con su sexualidad, necesito volver a ser yo mismo y que seamos como antes.

¿Eso quiero?

Parpadeo rápido varias veces cuando lo veo llegar a la cocina, ni me di cuenta de que despertó, fue muy silencioso la verdad.

—Lo siento, ¿te desperté? —consulto.

—No, no hiciste ruido, para nada. —Sonríe al aproximarse hasta mí y veo su altura, solo es un poco más alto que yo. Su cabello es negro, su mirada por otra parte es intensa, sus ojos grises me observan fijamente en el instante que me agarra la barbilla—. ¿Tienes miedo a la oscuridad?

—Sí.

Presiona el botón a mi lado y apaga la pequeña luz que encendí hace tan solo un momento.

—No lo tengas, ya estoy aquí. —Siento sus labios rozar mi boca, ni me di cuenta cuando se acercó, no lo vi venir.

Todo es tan oscuro.

La secta del cambio de géneroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora