La secta del cambio de género

Capítulo 21

Talk

Mientras duermes, puedes ver tu yo interno más a fondo. Acostado en una cama, en la misma posición en la que descanso, abro los ojos. Visualizo mi cabello pelirrojo, ha dejado de ser negro y corto, así que lo puedo ver. Me siento pequeño, por lo tanto he vuelto a ser mujer. Me siento en el colchón, está flotando en la nada, hay un precipicio debajo de mí.

¿Por qué mis sueños siempre están vacíos?

Parpadeo varias veces viendo que una escalera se forma, dirigiéndose a la cama. Cuando se crea el último escalón lo piso con mi pie descalzo, doy un saltito y avanzo hasta llegar al final. Una enorme puerta se abre, entonces entro a un palacio.

Qué curioso, es la primera vez que hay tantas cosas en uno de mis sueños.

—Guerrera. —Oigo en dirección a un balcón, así que me acerco hasta allí. Un hombre con un traje blanco está tomando una copa, su pelo es una mezcla de amarillos y celestes—. ¿Has dormido bien?

Entrecierro los ojos.

—¿Quién eres? ¿Te conozco?

—Mucho en realidad. De hecho me ha llegado una información interesante, fuiste capturada por el hechizo de mis subordinados. Qué curioso, siempre evitando que no lleguen hasta tu amigo, pero terminaste igual que él.

—¿Evitando? —Enarco una ceja—. ¿Hablas de Ginji?

—Exacto. —Deja su copa sobre una mesa y abandona su mirada hacia el horizonte para girarse a observarme—. Qué intrigante, siendo una mujer tan bonita y queriendo ser un hombre, renunciando a toda posibilidad de mantener tu esencia y perdiendo el control de la situación.

Frunzo el ceño.

—No sabes nada sobre mí ¿Y qué si quiero ser un hombre? Ese no es tu problema.

—No, de hecho es un beneficio, te has convertido en algo que puedo controlar porque usaste mi magia para ser uno.

—No sé de qué habla, ni lo conozco, así que cállese y lárguese de mi sueño, estoy bien con mis sueños vacíos.

Se ríe.

—Es cierto, no hay registros de nuestras batallas épicas. Debería estar feliz, eres un problema menos, pero me indigna que no me recuerdes ¿Cómo me vengaré de ti si ni siquiera sabes quien soy? —Se lamenta, poniendo una mano en su sien—. Oh, qué tragedia.

—La gente que exagera todo me da dolor de cabeza —opino.

Baja la mano mientras se ríe.

—¿Te das cuenta que siendo mujer eres más arisca? ¿Dónde está el muchacho carismático del que me informaron?

Sonrío y alzo mi brazo.

—¿Ya ves? Soy mejor siendo chico.

—No lo dudo, te visitaré de nuevo —me avisa y de la nada desaparece.

Cuando el hombre se esfuma todo a mi alrededor también, así que caigo en el precipicio, terminando de manera abrupta en la cama flotante, luego me duermo en el mismo sueño, así que despierto.

Parpadeo varias veces observando la habitación de huéspedes de Ginji. Me levanto de la cama sin necesidad de hacer ningún movimiento de más, notando que sigo siendo el chico alto con el cuerpo que Isidor me dio. Camino hasta la puerta, pero me detengo al ver a Ginji y Selenia en la cocina.

Ginji

La conversación acaba cuando Talk llega a interrumpir.

—¡Qué hermoso día, qué ganas de un helado! —expresa animado.

Selenia sonríe y lo señala.

—¿Ves? Él sabe de lo que hablo, deberías disfrutar mientras puedas.

—Si nos disculpa —interrumpe Talk de nuevo y me agarra de los hombros para hacerme caminar hasta la puerta de salida—. Tengo muchas ganas de ese helado.

Me saca de allí sin dejarme seguir discutiendo, nos detenemos al menos después de una cuadra de caminar, así que cuando me suelta al fin puedo quejarme.

—¡¿Qué te pasa?! —grito indignado.

—Con esos seres no hay que discutir, hay que irse —aconseja—. No entienden de razones, solo actúan a su beneficio, cualquier palabra que les digas puede ser usada en tu contra, más si es tu padrino designado.

—Bien, ya entendí. —Bufo—. ¿Y ahora?

—No es muy tarde ni muy temprano. —Alza el puño—. ¡Hora de helado!

—¿En serio? —Enarco una ceja.

Me guiña.

—Nunca es mala hora para un helado.

Al final terminamos sentados en una de las sillas de una heladería. Es de mañana, pero todavía no es hora de ir a la agencia, así que degusto mi postre frío. Aunque la tranquilidad no dura mucho, porque llegan los paparazzis.

—Gini, Talk ¿Cómo llevan la relación? ¿Lo hacen solo por la serie? ¿Piensan tener hijos? ¿Casarse? —Nos abarrotan de preguntas—. ¿Piensan que habrá película de la serie? ¿Son tan románticos como en la ficción? ¿Qué dicen sus fans? ¿Están de acuerdo? ¿No les llega el odio?

—Eh... —Mejor me callo.

Talk se ríe.

—Todo eso se los puede responder mi agente, ahora estamos bastante ocupados siendo muy íntimos. —Toma mi mano, así que pierdo en el suelo lo que queda de mi helado, corremos hasta perderlos en un callejón—. ¡Uf! Eso estuvo cerca, no lo pensé bien.

—¿Somos muy íntimos? —digo molesto.

—Sigo mi personaje, además, ¿de qué te quejas? Te has hecho famoso muy rápido a pesar de que ya no eres Ginniska.

Puedo notar un tono de envidia en su voz.

—Discúlpame por tener talento —expreso indignado.

Él suspira.

—Lo siento, me ha costado tanto llegar a donde estoy que olvido que los demás también se esforzaron por hacer lo mismo.

Sonrío de manera cariñosa, entonces pongo mi mano en su hombro.

—Eres bueno, Talk, nunca subestimes tu capacidad de actuación, yo te he visto y puedo asegurar que eres excelente en lo que haces.

Sonríe.

—Tú también.

—Lo sé, ya me lo dijiste. —Me río.

—Ah, sí, cuando no sabía que eras Ginniska. —Se carcajea—. Qué tramposito. —Me toca la nariz tan solo un segundo.

—Oye, no soy un bebé. —Me froto la cara.

Detiene mi mano, agarrando mi muñeca, despacio su cara se acerca a la mía, así que me sonrojo.

—¿Sabes? —dice en un tono suave—. Me gustas mucho.

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Cuando escribí esto me movió toda la estantería, pero sabemos que Ginji es experto en romper corazones, así que sufro por mi niño, otro corazón roto para la lista del protagonista.

Por otro lado, hola a mi nuevo macho con cabellos de fantasía, ahí tenemos a mi otro antagonista 🌚❤️

Atte: Vivi.