V

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—¿a las 9 entonces?—

—Sí, llevaré donas y café.—

MJ se encaminó a la puerta del edificio, mientras que Viktor se quedó al pie de la pequeña escalinata.

—Por cierto... ¿sabes algo de la gema y todo ese tema?—la chica abrió la puerta y volteó hacia el hombre.

—... ¿quieres pasar? Tengo mucho que contarte.—

Fue así como gran parte de la noche MJ le contó a su amigo todo lo sucedido el día anterior. La gema, Jinx, Ekko... No omitió ningún detalle. Por su parte, Viktor la escuchaba atentamente. No solo porque era algo interesante, sino porque amaba la forma de relatar historias que la chica tenía.

—... Y entonces el tonto pregunta por Jinx y yo quedé...—MJ hizo una mueca de enojo, golpeando un cojín del sofá—. Amigo, la loca casi nos mata con una bomba ¡no preguntes por ella!—Viktor rió bajito.

—Dijiste que cuando eran pequeños él estaba enamorado de ella... Es de esperarse que aún se preocupe.—

—¡pues no! Cosas como el amor deben cortarse cuando la otra persona te vuela por los aires.—

—... ¿acaso tú odias a tu papá?—

Aquello tomó desprevenida a la chica, quien se desplomó en el sofá.

—Él tenía problemas.—

—Esa chica también.—

—No la defiendas... Tú eres de mi bando.—

Viktor sonrió, pero no tardó en bostezar.

—Hace días no duermo, pero tampoco tenía sueño... Hablar contigo es relajante ¿sabes?—

—Quédate a dormir, no he habilitado el cuarto de invitados pero te presto mi sofá. No lo babees ¿si? Te traeré unas mantas.—

—Pero no es necesario que-

—Nada de peros, mañana iremos juntos al laboratorio.—

El hombre negó divertido antes de desplomarse en el sofá.

~•~

—Edificio moderno, color pastel, lleno de flores, segundo piso, con balcón...—

Ekko recorría la ciudad a toda velocidad, intentando vislumbrar el departamento del que Heimerdinger le había hablado.
A pesar de que el profesor le indicó que lo mejor era esperar a que MJ se sintiera mas tranquila, el intranquilo era él. Necesitaba verla, aclarar las cosas. Porque lo último que quería es que la chica lo odiara.

—Ahí debe ser...—

Aterrizó en el balcón de aquel edificio sin hacer ni un solo ruido, tanteando la puerta con cuidado. Abierto.
Se abrió paso en el hogar, atento a cualquier movimiento.

—¿qué haces aquí?—

Casi le da un infarto al escuchar aquella voz.
MJ lo miraba desde el umbral de lo que parecía ser el baño.

—Heim me dijo que vivías en este piso... Esperaba algo lujoso, es pequeño tu departamento.—la chica enarcó una ceja.

—Yo no vivo solo en este piso, el edificio entero es mío.—Ekko se ahogó levemente.

—Cierto, niña rica.—

—... ¿sigues buscando una paliza? Porque te la estás ganando.—

Ekko estaba por hablar, cuando un golpe en el piso de abajo lo alertó.

~¡no rompí nada, el jarrón saltó solo de la mesa!~

—¡vete a dormir y deja de romper mi casa!—

~° Ecos del pasado (Ekko, Arcane)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora