~° Ecos del pasado (Ekko, Arcane)

XVII

Cuando Ekko despertó, sintió su cuerpo liviano. No solía descansar tan bien. Pero además de eso, también notó la ausencia de la chica.
Se sentó en la cama y bostezó con pesades, tallando sus ojos adormilado. Entonces vio el papelito pegado en su mano.

Te veías tan lindo durmiendo que no quise despertarte, hay café en la cafetera (obviamente, no va a estar en la tostadora)

—Que tonta...—Ekko sonrió.

Estaré en el laboratorio, puedes venir si quieres. Y antes de que lo pienses, no te preocupes por mi pie. Prometo no hacer fuerzas.
Besito ♡

El chico cerró los ojos, sonriendo tontamente.

¿puedo tener una nota de éstas cada vez que despierte?

~•~

—Si logramos fusionar los factores curativos de estas flores y conseguimos que sea inofensivo... Podríamos hacer una cura.—

—Pero estamos lejos de eso. Según los resultados, si proceso estas hojas, pierden su dote curativo.—

MJ se movía de un lado a otro en el laboratorio, deslizándose con aquella silla de escritorio.
Viajaba desde el microscopio a su cuaderno, tomando los apuntes que consideraba necesarios.
Por su parte, Viktor terminaba de encapsular el núcleo Hextech. Lo destruirían esa tarde.

—Deja de mirarlo así, no es como si le vaya a doler o algo así.—MJ miró de reojo como su amigo suspiraba con pesar.

—Esto pudo ser un gran descubrimiento.—

—Pero no lo fue, solo convirtió a nuestra amiga en polvo.—volteó a mirarlo—. Creí que acordamos que lo destruirías en ese entonces, me decepciona que aún lo conserves.—

—Es la primera vez que me dices que te decepciono...—

—¿decepcionar a quién?—

MJ volteó hacia la entrada, sonriendo al ver que Ekko acababa de llegar.

—Buenos días, dormilón ¿descansaste?—

El chico saludó con un leve gesto a Viktor y se enfocó en la bicolor.

—Sí, pero fue triste que no hayas estado ahí.—

—Al que madruga, dios hace a su amigo inmortal.—MJ sonrió al ver a Viktor—. Teníamos que empezar cuanto antes, lo siento... ¿quieres que vaya por algo rico para desayunar y comemos todos juntos de nuevo?—

—Me gustaría que nuestro primer desayuno como pareja sea solo entre nosotros dos pero...—Ekko miró a Viktor serio pero no tardo en sonreír.

—Diría que me voy y los dejaría solos pero... Es mi laboratorio, ustedes deberían irse.—

—Nadie se irá, no peleen.—

MJ se acercó a Ekko, posando la mano en su mejilla y dejando un casto beso en sus labios.

—Iré por algo de comida, quédate aquí y no molestes a Viktor.—

—Bueno, bueno...—

La chica sonrió antes de salir del lugar.

—Así que pareja ¿eh?—Viktor volteó hacia Ekko, quien sonreía tontamente.

—Suena genial cada vez que alguien lo menciona.—se desplomó en una de las sillas—. Todo esto es tan irreal que tengo miedo de que sea solo un sueño.—