~° Ecos del pasado (Ekko, Arcane)

XXI

Muchas gracias por los mensajitos en el capi anterior, me puso muy feliz ver que les gustó.
No suelo escribir cosas +18, así que saber que lo disfrutaron me deja tranquila xd.
Muchas gracias por el apoyo, gente linda.

~•~

—Algo pasó...—

—Sí, definitivamente.—

Vi y Caitlyn miraban como cierto par de adolescentes se encontraba sentado en los muelles de Piltóver, robándose besos fugaces mientras la bicolor amarraba una pulsera en la muñeca del zaunita.

—... ¿crees que lo hicieron?—Vi alzó las cejas sorprendida.

—Que se lleven bien de nuevo no significa que lo hayan hecho.—

—Es que no es normal que sean tan melosos... Y mira que sí lo eran antes.—

—... Habrá que preguntarles.—

Con toda la curiosidad del mundo, el par de chicas se acercó al muelle.
MJ fue la primera en notarlas, sonriéndoles apenas se pararon junto a ella.

—Hola, chicas ¿daban un paseo?—

—Sí, Vi y yo queríamos despejar un poco y-

—¿te acostaste con Ekko?—

La repentina pregunta de Violet hizo que Cait y MJ se avergonzaran.

—O-oye, eso es descortés.—MJ evitó mirarla directamente—. No te importa si-

—Sí, así fue.—Ekko abrazó a la chica, besando aquella marca rojiza en su cuello—. Luego nos duchamos juntos y dormimos abrazados. Fue genial, por cierto.—

—¡no les digas eso, no les incumbe!—

—Pero preguntaron, pingüino...—

—No importa, no todos deben saberlo.—

Vi sonrió al ver como Ekko miraba enamorado como la bicolor le reclamaba su confesión.

—Pues me alegra saber que dejaron los dramas de lado y finalmente se les dio.—Cait se sentó junto a MJ.

—Sip, un drama menos.—Vi se sentó junto a Ekko—. Quedan cien más.—

—99, de hecho.—MJ sonrió—. Conseguimos que Viktor tolerara el antídoto.—

~•~

—Ya, deja de mirarme.—

—Es un mundo libre, puedo mirar cuanto quiera.—

MJ miraba divertida como Ekko trabajaba en el laboratorio.
Como Vik estaba bajo vigilancia médica, el par de adolescentes se comprometió a continuar con sus proyectos.
El peliblanco hurgó entre los planos del científico y cierto proyecto llamó su atención. Decidió trabajar en él.

—Pero si me miras, me distraes.—

La chica sonrió antes de levantarse de su silla y caminar hacia su novio.

—Si haces algo por mi... Prometo no mirarte más.—Ekko alzó una ceja.

—No te creo.—

—Es algo rápido, no llevará mucho. Lo prometo.—

Ekko suspiró rendido, separándose un poco de la mesa y levantándose de su silla. Quería avanzar con el aparato, pero le generaba curiosidad saber con qué tontería saldría la chica esta vez.

—Vamos, dime qué es.—sonrió al ver que la chica también lo hacía.

—Extiende tus brazos hacia adelante.—