~° Ecos del pasado (Ekko, Arcane)

XVI

—¿lo perdonaste?—

—No había mucho que perdonar, la verdad.—

—... Y es tu pareja.—

—Ajá~

Vi y Cait se miraron confundidas, al ver como Ekko ayudaba a MJ a sentarse en el sofá de su casa y dejaba un beso en su frente.

—Bueno, ya estás en casa, pingüino. Ahora debes descansar.—se sentó en la mesita ratona frente a ella.

—¿podrías buscar a Vik? Quiero contarle de las flores.—

—Mmm, no sé...—

—¿celoso?—

—Un poco.—

—No hay razones.—

El par de chicas miraba sin terminar de creer como los adolescentes intercambiaban miradas enamoradas.

—Lo buscaré, pero me quedaré aquí para que no se pase de listo.—

—Ya, ve por él.—Ekko sonrió, poniéndose de pie y caminando a la entrada.

Cait se sentó junto a la chica, Vi del otro lado.

—Da algo de miedo verlo sonreír tanto... Pero es lindo.—Vi se relajó en su lugar—. Me recuerda a cuando era pequeño... Mi hombrecito.—

—No la pasó bien, Vi... Es por eso que quiero mantenerlo tranquilo, alejado de problemas.—MJ la miró—. Quiero que vuelva a ser feliz, y para eso debo hacer muchas cosas antes.—

—Algo me dice que lo vas a enumerar.—la pelirrosa sonrió al ver que la chica subía su mano divertida.

—¡uno y lo más importante! Evitar que Vik se muera.—

—Prioridades...—

—¡dos! Hablar con el consejo, arreglar las relaciones con Zaun ¡tres! Presentar algunos proyectos para mejorar el estilo de vida de los carriles ¡y cuatro! Llevar a Ekko de paseo por el mundo.—

—¿qué diablos con ese punto?—

—Quiero que salga un poco y conozca todo lo que hay ahí fuera.—sonrió—. Deberías haberlo visto mientras volvíamos... Estaba muy emocionado por cada cosa que encontrábamos. Pasó toda su vida aquí... quiero que recorramos el mundo juntos si es posible.—

—... Piensas muy a futuro, enana.—Vi pasó su brazo sobre los hombros de la chica—. Eres joven, solo déjate llevar y ya.—

—No, debo tener todo en orden.—

—... ¿y qué pasará con Jinx?—

Cait llamó la atención de las chicas con aquello.

—Al diablo con Jinx, Cait... Es algo que ahora no es prioridad para mi.—

~•~

—Mira, no sé de plantas. Pero éstas brillan y no se marchitan. Supongo que especiales son.—

Ekko caminaba junto a Viktor rumbo a la casa de MJ.

—No puedo creer que de verdad la encontraste, y tan rápido...—

—Bueno, el hecho de que Ezreal podría quitármela si no me apuraba fue un buen incentivo.—sonrió—. Pero no podría haberlo logrado sin ti, Viktor. Gracias por eso.—

—Solo quiero que ella sea feliz, y parece que contigo cerca siempre lo es... No vuelvas a enojarla ni hagas que se vaya al medio del bosque ¿si?—Ekko rió por lo bajo.