XX

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—Bueno... Siempre sueño que estamos aquí en el sofá de tu casa.—

—Oh, coincidencia entonces.—MJ se apoyó en el respaldar del sofá—. Sigue contando.—

—... ¿es necesario?—

—totalmente, quiero oírlo.—la chica sonrió.

—Por dios... Eh...—Ekko evitó mirarla a los ojos en todo momento, intentando así sentir menos presión—. Tú te sentabas aquí...—palmeó sus muslos—. Y... pedías que te quitara el vestido.—

—Suena bien...—

Ekko dio un respingo al sentir como la chica apartaba sus manos y se sentaba en su falda, mirándolo fijamente.

—¿me ayudas con el vestido... Cariño?—

—... ¿q-qué?—

—¿no te gusta "cariño"? ¿qué tal... Pipi o bubu? Suenan adorables.—

—… ¿éste es otro sueño raro?—

—No lo es...—MJ tomó la mano del chico y la guió a su espalda—. Estoy intentando hacer que esto sea divertido y no tan vergonzoso, es la primera vez que pasamos por algo así... ¿quieres cooperar o prefieres irte a casa?—

Ekko tragó saliva nervioso, llevando su mano al cierre del vestido y comenzando a bajarlo lentamente.
Aquella prenda oscura se fue deslizando poco a poco por los hombros de la chica, dejándola solo con un sostén negro.

—¿en tu sueño lo quitaba del todo o quedaba así?—MJ comenzó a sentir algo de penita, por lo que evitaba mirar a Ekko a los ojos.

—Así está perfecto...—

Aún algo inseguro, Ekko llevó sus manos a los muslos de la chica, aferrándose a ellos y atrayéndola aún más hacia él.

—... ¿puedo besarte?—

MJ sonrió, acunando el rostro del chico entre sus manos.

—No pidas permiso para esas tonterías.—

Los labios de la chica no tardaron en buscar los ajenos, comenzando un beso algo intenso. Algo necesitado.
Las manos de Ekko se aferraron a los muslos de MJ apenas ésta lo abrazó por el cuello.
Ese nerviosismo inicial y vergüenza de dar un paso se evaporó en un segundo.
No querían soltarse.
Pero la falta de aire los hizo separarse un poco, dando pequeñas bocadas de aire.

—¿qué... Qué más pasaba en tu sueño?—MJ repartía besos en los labios del chico, quien la miraba con cierta fascinación.

—Eso ya no importa.—

Ekko alzó a la chica en brazos, sujetándola de los muslos.
MJ reía bajito al sentir como el peliblanco dejaba besitos cortos en su pecho.

—Presta atención~, vamos a rodar por las escaleras.—el chico presionó aún más sus piernas.

—Nunca te dejaría caer.—

—Que cursi suena eso.—

Al llegar al cuarto de la chica, Ekko la dejó con cuidado en la cama, recostándola justo en medio.

—Actúas como si supieras qué hacer.—

—¿qué te hace pensar que no sé?—

—No, no lo sabes.—MJ lo miró divertida.

—Bueno, tal vez no sepa cómo hacerlo.—Ekko se recostó sobre ella sin aplastarla—. Pero sí tengo en claro QUÉ quiero hacer... ¿me dejarás?—

MJ no supo qué fue lo que tuvieron esas palabras, pero le hicieron sentir un escalofrío.

—... Quítate la camisa.—MJ le desató aquella corbata—. Entonces veré si te doy permiso...—el chico sonrió.

~° Ecos del pasado (Ekko, Arcane)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora