~° Ecos del pasado (Ekko, Arcane)

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—Ya puedes irte, estas en perfectas condiciones.—

MJ abrazó al doctor que acababa de atenderla, sacándole una risita nerviosa.

—Oye, esa felicidad me hace pensar que te alegra dejar mi casa.—Cait la miró divertida.

—¿qué dices? Estaré agradecida para siempre y por siempre contigo y tu familia.—la abrazó también—. Pero extraño mi casa y mis plantas... Espero que Viktor las haya estado regando.—

—Y... lo dudo.—Cait le alcanzó a la chica una taza de té—. ¿quieres que vayamos a tu casa? Te ayudaré a ordenar un poco.—

—Claro, gracias... Pero primero quiero visitar a alguien.—

~•~

—Preparen las nuevas bombas de humo, las probaremos esta noche.—

—Ekko, alguien te busca afuera.—

En cuanto el peliblanco volteó hacia la entrada, se sorprendió al ver a aquella chica.

—¿Taliyah?—se acercó a la usuaria de la tierra, quien lo abrazó con demasiada emoción—. ¿qué haces aquí?—

—De viaje con Yasuo, recorreremos un largo trecho y decidí pasar a saludar.—lo miró sin romper el abrazo—. ¿qué tal tú? Las cosas no parecían estar muy bien en Piltóver.—

Ekko estaba por responder, cuando otra persona entró al lugar.

—... ¿quién diablos eres tú?—

—¡MJ!—

El chico apartó a Taliyah y se acercó a la bicolor, quien no despegaba la mirada de la desconocida.

—¿ya te dieron el alta? No me digas que escapaste.—Ekko se extrañó al ver que la chica parecía molesta.

—No, ya me dieron el alta.—lo miró finalmente—. ¿no vas a presentarme?—

—¿quién eres tu?—intervino Taliyah.

—No no no ¿quién eres tu?—

—Soy Taliyah, amiga de Ekko. Vine de visita.—MJ frunció el ceño al ver como la chica miraba al peliblanco—. ¿quién eres tú?—

—Amiga de Ekko también...—carraspeó—. Como sea, solo venía a ver cómo estaba todo por aquí. Me voy.—

—¿tan pronto? Quédate un rato más.—Ekko miró sonriente a la bicolor, sin comprender del todo su actitud.

—No, vendré después. Atiende a Taliyah, que vino a verte...—

Dejando más que confundido al chico, MJ salió del lugar.

—¿tu amiga está bien?—Taliyah miró por donde la chica acababa de salir.

—No lo sé... Se veía rara.—

Celosa.

Ekko se sintió tonto al pensar eso, pero no podía evitar emocionarse de solo pensar que la chica lo celaría por la presencia de Taliyah.

~•~

—... Y entonces entré y esa chica de poncho raro lo estaba abrazando... ¡con mucha fuerza!—

Caitlyn rió por lo bajo al ver como su amiga pasaba un plumero por la alacena completamente exaltada.

—Pero dijo que era una amiga, no debes preocuparte.—

—¡sí me preocupa!—MJ la miró indignada—. Porque esa forma en que lo mira... No es de amistad ¿entiendes?—

—... No.—