|𝙏𝙧𝙚𝙨 𝙋𝙚𝙧𝙧𝙖𝙨 𝙎𝙞𝙣 𝘾𝙤𝙧𝙧𝙚𝙖|

Prólogo

NARRADOR 

Lunes 22 de noviembre 5:02am 

Una avioneta aterriza a las orillas de alguna isla que parece estar desierta, la puerta de esta se abre y tres chicos son empujados al mar.

—¡Ah!— Se queja uno de ellos al caer al agua —¡Malditos hijos de perra!— Grita a los de la avioneta. Era un hombre de rubias cabelleras, las cuales se veían oscuras al contacto del agua. Su rostro estaba golpeado y su ropa arruinada.

—¡Este no era el trato!—  Gritó una chica de peculiar cabellos rosa, se veía enojada, al igual que el rubio.

Junto a ellos en el agua, estaba otro chico de cabello negro y una expresión molesta, pero no decía nada.  

—¡No nos pueden dejar aquí!— Gritó el rubio.  

Los de la avioneta no les respondieron nada, pusieron en marcha la avioneta y emprendieron vuelo dejando a los tres jóvenes en el mar. Como pudieron llegaron a la orilla y se recostaron en la arena tratando de recuperar el aliento, se estaban congelando del frío pero a este punto no les importaba nada. 

—¿Que vamos a hacer? No quiero morir aquí.— Decía casi llorando aquel rubio. 

—¿Como mierda terminamos así?— Dijo la pelirosa mirando el cielo. —Ya es lunes, el examen comienza a las 2:00pm.

—¡Me importa una mierda ese examen, para el cual, no estudie por cierto!— Gritó de nuevo el rubio mientras se ponía de pie y caminaba a donde estaba la chica. 

—Sakura-chan.— La llamó por su nombre. —¿Que vamos a hacer? No quiero estar en esta isla, tener que andar desnudo, comer cocos y pelear con animes salvajes para sobrevivir, tener que hacer fuego con piedras y ramitas para cocinar los jodidos cocos porque no vamos a encontrar comida. ¡Y lo peor! 

Sus amigos se sentaron mientras lo miraban con cara de: «pero que mierda...»

—¡No quiero tener que limpiarme el culo con hojas silvestres, me va a dar torticolis! 

—Idiota, ni siquiera sabes lo que es la torticolis.— Habló el chico de cabellos azabache.

—No... Pero suena a algo que afecta el culo. Dice "colis"

—¡Ya cállate, Naruto!— El aterrador grito de Sakura hizo que Naruto hiciera silencio. —Estoy tratando de pensar. 

Los tres se quedaron en silencio por unos momentos.

—¡Ahhhhhgg!— Gritó de nuevo el rubio mientras se agarraba el pelo en un signo de frustración, miedo y enojo.

—¡¡Saquen me de latinoameri... Espera, ese no es. ¡¡¡Saquen me de esta isla!!!

—Gritarle al cielo no servirá de nada.— Dijo el azabache mientras se ponía de pie. —Te recuerdo que estamos así por tu culpa. 

El azabache empezó a caminar hacia Naruto con una cara que daba miedo, estaba enojado. 

—Sasuke.— Lo llamó la pelirosa pero la ignoró.  

—Es tu culpa que estemos aquí.— Dijo, tomando a Naruto por el cuello de la camisa. 

—¡Sasuke!— Lo volvió a llamar Sakura mientras llegaba hacia ellos.

—Parecen niños peleando, este no es el momento, tenemos que pensar en como salir de aquí. 

Ellos solo eran tres chicos que querían pasar un fin de semana divertido, lo que no sabían era que terminarían drogados, robados, golpeados, casi abusados y muertos.  

¿Como llegamos a este punto? Bueno... Ellos te lo contarán.