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CAPÍTULO VEINTE

Meternos en lo que no nos importa, es nuestro deporte favorito.

SASUKE UCHIHA 💙

—Yo la mamo rico.

—...

—¿Y eso que verga tiene que ver con todo lo que ellos nos han contado?— Habló Mateo, y creo que lo hizo por todos.

El hombre castaño claro se encogió de hombros indiferente —Sólo digo. Quizás si alguno le hubiera ofrecido algún "favor sexual" a alguno de esos tipos, los hubieran dejado irse...— Volteó a ver a Sakura —No necesariamente me refiero a ti, linda.

—¡Por el amor de Dios, Dylan!— Exclamó la mujer de cabello negro largo —¡Son sólo unos chicos que no pasan los 20's, déjate de joder y andá a limpiar los baños, que a vos no se te paga para venir a perturbar gente, salí de acá.

El tan Dylan era Español, lo notamos de inmediato ya que cuando apenas nos estaban sirviendo la comida, entró por la puerta escupiendo sapos y culebras con ese acento único, que parece como si algo venenoso les hubiera picado la lengua. La razón de su enojo fue porque de camino acá un vagabundo le tocó el culo.

No tuve que hablar con él, u observarlo mucho para saber el tipo de persona que era, se notaba a kilómetros, y quedaba más evidenciado cuando nos contó que venía saliendo del trabajo que tenía en un bar gay.

El castaño bufó burlesco —Mira..., Ale, tú no eres mi puta jefa, a mi no me pagas tú, a mi me paga Ian, así que en vez de preocuparte por lo que digo, mejor preocúpate por ir a pedir una rinoplastia, porque estás a nada de inhalar la coca que me metí hace tres años.

—Mae, cálmense porfa, no quiero pleitos desde la buena mañana.— Ian intervino con un tono y expresión apaciguada, pero se le notaba molesto. 

—No sé ni que hace acá si es Europeo.— Balbuceó Alejandra con un disgusto bastante notorio. Al parecer no le agradaba en absoluto. 

Como sea. No sé en qué momento pasamos de estar bailando en un bar de dudosa procedencia a ser perseguidos por el FBI, la mafia, sin dinero, vestidos de enfermeros, heridos y drogados.., a estar interactuando con un grupo de latinos mal hablados tragando sopa azteca mientras les contamos nuestras desgracias...

Al final, terminamos contándole a estas personas (cuya salud mental me preocupa) como fue que ese jodido maletín terminó con nosotros, y lo caro que nos ha costado. 

—Dicen que Dios tiene a sus favoritos, y déjenme decirles que ustedes no entran en ninguna de esas categorías eh.— Opinó la Argentina mientras no veía con cierta... ¿lástima?

—Más bien son algo como sus mejores guerreros.— Añadió la Chilena. 

—Como sea, ya están acá y podrán descansar un rato. Llenen esa tripa y duerman un poco, porque esos lindos rostros lucen horrendos.— Habló la Argentina mientras se ponía de pie. —Yo tengo que ir a prepar unas cosas, las anotaciones están arriba, hay una desocupada, la última del pasillo, siéntanse cómodos de ir y recostarse un rato.

Volteé hacia Sakura y Naruto, a los cuales los ojos se le humedecieron de felicidad al parecer, ambos tenían la misma expresión embobada que gritaba gratitud. Como si Alejandra fuera la primera persona en portarse amable y solidaria con nosotros... Y en parte si era así...

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⏰ Última actualización: Sep 17 ⏰

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