|𝙏𝙧𝙚𝙨 𝙋𝙚𝙧𝙧𝙖𝙨 𝙎𝙞𝙣 𝘾𝙤𝙧𝙧𝙚𝙖|

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SAKURA HARUNO

Fuera de lugar.

Así es como se siento.

Estoy rodeada de personas que cuando van de compras no llevan calculadora para ir sacando cuentas de cuanto dinero gastan hasta llegar a su presupuesto, llegar a la caja y saber exactamente cuanto van a pagar.

O sea, personas que pagan con 100 dólares algo que no vale ni la mitad de eso y dicen "guarda el cambio" WTF 

Yo cuando compro algo guardo hasta la moneda con menos valor. 

¿Por que? 

Porque plata es plata. 

Y no se puede andar regalando por muy rico que seas... Al menos no a cualquiera, si no a alguien que la necesite. 

Como sea, ahí estaba yo, en el balcón de una gran mansión a la orilla del mar con una cerveza en la mano. Ya tomé vino y champaña y no quiero que me de cagadera o algo así ya que nunca tomo esas cosas a menos de que sea una fecha especial. 

—¿Estas aburrida?— La dulce voz de Hinata llegó a mi oídos. 

Sabía que era ella así que no voltee, esperé a que se parara a la par mía. 

—Si.— Fui honesta. —Estas fiestas de gente rica no con lo mío. 

Hinata soltó una risilla algo tierna —Te entiendo. 

—¿Enserio? Creí que tú estabas acostumbrada a estas cosas, ya sabes, tratar con esta clase de gente, ir a eventos importantes y elegantes. 

Hinata es una chica muy buena y humilde... Bueno, con humilde me refiero a su forma de ser, ya que es la hija mayor de la familia Hyuga, una familia bastante poderosa e influyente en el alto mundo. 

Son casi tan ricos como los Uchihas. 

Ella negó con la cabeza —No, yo no... Yo casi nunca salgo de casa, mucho menos para ir a mostrar la cara a esos eventos importantes, donde los invitados son mis padres y hermano. A veces creo que el apellido me queda grande— Explicó ella con una sonrisa que parecía ser forzada. 

—¿De que hablas? Eres una chica increíble. Tienes buenas notas, fuiste el segundo lugar en las competencias nacionales de tiro con arco y los profesores nunca se quejan de ti con tus padres.— Dije mientras volteaba a verla. 

—...Tengo buenas notas, pero no soy la mejor de la clase... Conseguí el segundo lugar, no el primero... Los profesores no le dicen nada malo a mis padres, ni tampoco nada bueno o les dicen que sobre salgo en algo. Yo soy buena, pero no la mejor. 

Expresó ella con una sonrisa triste mientras miraba la luna. 

No pude evitar sentirme mal por ella. Debe ser difícil tener padres perfeccionistas, aunque la culpa no es de los hijos. 

—Hinata, yo-

—No me mal interpretes.— Me interrumpió —No tengo nada en contra de mis padres, los amo y sé que ellos me aman también... Son exigentes conmigo porque quieren que tenga un buen futuro y llene de honor a mi familia. 

—Si, pero eso no les da el derecho de- 

De repente sentí como alguien me tomó de la muñeca y resultó ser Ino. Estaba acompañada de los demás, excepto Neji, el hermano menor de Hinata, pero solo por un año. Ino junto con los demás nos empezaron a jalar a una esquina del balcón. 

—Mas despacio, velocista.— Dije. 

—Estoy harta de verle la cara a esta gente. Quiero salir de aquí y emborracharme hasta olvidar quien soy.— Expresó Ino como si estuviera sufriendo el peor de los castigos al estar ahí.