NARRADOR.
Sakura se encontraba hablando con aquel chico, sin querer se había involucrado en algo muy, muy peligroso y no podía dar marcha a atrás.
—Solo necesito que la ocultes hasta que me pueda reunir contigo de nuevo.— Explicó el pelirrojo. —Eso es todo.
—Pero-
—No hay tiempo, ellos están aquí y me están buscando, lo único que tienes que hacer es guardarlo y luego me devolverás mañana en la mañana.
—Como esperas que haga eso, no conozco este lugar, no sé ni tu nombre.— Decía nerviosa.
—Sasori.— Soltó acompañado de un leve quejido. —Mi nombre es Sasori y mañana exactamente a las seis de la mañana te espero en la torre Eiffel.
En las vegas, hay varios monumentos icónico falsos, imitaciones, una de ellas es la torre Eiffel de París Francia. De repente se escuchó la puerta abrirse con fuerza y ambos se exaltaron.
—¡Oh dios mío!— Exclamó una voz desconocida. Parecía ser un hombre. —¡Esa mierda es sangre!
Sakura olvidó ese pequeño detalle, la sangre por la cual ella había encontrado a Sasori.
—Voy a por ayuda.— Se le escuchó salir con prisa.
Sakura se levantó levantó inmediatamente y ayudó a Sasori. Ambos salieron y se pararon a las afueras del baño. Pero siendo honestos, quien se tomaría la molestia de limpiar sangre de un desconocido en un baño antes de ayudarlo.
—¿Que mierda vas a hacer?— Preguntó ella mirando a los alrededores alerta.
—Sigue en tus cosas, yo me voy antes de que me lleven al hospital.
Y así fue. El chico se marchó dejando aquella llave maya en manos de Sakura. La chica comenzó a maldecir en voz alta mientras le daba golpes y patadas a la pared del pasillo porque en todo el rato que estuvieron ahí no le preguntó que carajo era lo que tenía la llave.
—Pareces calzón de puta, Sakura, te metes en lugares que no deberías.— Se decía así misma. —Bueno, ni tan puta porque a mi también se me meten.
Soltó un suspiro mientras se dejaba caer de espaldas a la pared y resbalaba hasta sentarse en el suelo con las piernas extendidas. Pensaba si debería estarle dando tantas vueltas al asunto o solo seguir y pasarla bien con sus amigos y mañana devolverle la llave a ese sujeto... si es que sobrevive. O seguir mortificándose.
—¿Sakura?— Una voz conocida llegó a sus oídos. Levantó la mirada y Sasuke estaba pasado justo a su lado. La chica entré cerró los ojos para detallarlo mejor.
—Que pechugón te ves.— Soltó casualmente.
Una verdad era que aquel azabache tenía un cuerpo bien formado y había que admitir que ver aquella imponente figura de abajo hacía arriba era realmente maravilloso y Sakura lo sabía.
El azabache la miró mientras levantaba una ceja. —¿Estas borracha?
—Pfft, obvio no, solo llevo cinco cervezas. No puedo emborracharme tan fácil.— Dijo con un cierto tono de orgullo.
—Jump, no parecía ser así unos... ¿tres años? Cuando probaste alcohol por primera vez en mi casa. Te pusiste tan borracha que junto con Naruto bebieron agua de mi pecera.
Sakura se echó a reír. —Sí, lo recuerdo. Naruto accidentalmente se tragó uno de tus peces dorados y terminó en el hospital.
—Ahora hace gracia, pero en su momento dio medio.— Añadió el chico mientras soltaba una risilla.
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|𝙏𝙧𝙚𝙨 𝙋𝙚𝙧𝙧𝙖𝙨 𝙎𝙞𝙣 𝘾𝙤𝙧𝙧𝙚𝙖|
Fanfiction-Mi mamá me va a castrar... Como mínimo- (Exclamó el chico que armó un tiroteo en pleno BabyShower) -¿Cómo hago para quitar los 20 cargos a mi expediente por robo, tráfico de artefactos peligrosos, falsificación, y terrorismo?- (Exclamo la chica qu...