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SAKURA HARUNO 

Tengo miedo en este momento, literalmente mi vida está en manos de un señor de la tercera edad que para el colmo le falta un jodido ojo y aun así está piloteando un avión que está casi tan arruinado como su dueño. 

Las vegas, genial, nunca he ido, estoy algo inquieta no solo por el hecho de estar en este avión. 

—Oye Ino, seguro que tus padres ya sé dieron cuenta de que no estamos.— Comenté mientras miraba por la ventana. 

Oí a la rubia soltar un suspiro —Si si, eso es seguro, pero no importa, la vida solo es una y hay que tomar decisiones repentinas y arriesgadas de vez en cuando.— Dijo con una sonrisa algo opaca mientras miraba fijamente al frente. 

Nunca escuché a Ino decir algo así, así que me extrañó un poco. En parte tiene razón, pero aún así me preocupa e inquieta saber que sus padres podrían castigarla severamente. 

—¿Que vamos a hacer cuando lleguemos allá?— Preguntó Temari. 

—Buena pregunta— Habló Ino —No tengo idea, no es como que tenga un itinerario planeado. 

Estaba a punto de decir algo cuando el avión comenzó a moverse de manera brusca, provocando el terror en todos nosotros. 

NARRADOR 

—¡Dios mío! ¡¿Que está pasando?!— Gritó Naruto mientras se sujetaba fuertemente del asiento. 

–Deben ser turbulencias, tranquilo.— Shikamaru trató de apaciguar la situación, aunque al igual que todos, se veía asustado. 

Los movimientos se hicieron más bruscos y fue en ese momento que todo se fue a la mierda. 

—¡Vamos a morir!— Gritó Kiba demasiado alterado. —¡Soy muy joven, aun no me he enamorado! 

Los gritos se empezaron a hacer presentes. 

—¡Me niego a morir virgen!— Gritó Naruto mientras se agarraba el pelo desesperado. 

—¡Cálmense, no vamos a morir!— Gritó Ino desde el frente. La rubia volteó a ver al señor y para su sorpresa y mala suerte, éste estaba con los ojos cerrados y parecía estar dormido. 

–No puede ser... ¿Señor?— Lo movió pero él no reaccionó. El terror invadió a la chica, quien volteo a ver a sus amigos con terror. 

—¡Nos vamos a morir todos, el viejo esta tiesoooo!— Soló un alarido en lo ultimo mientras empezaba a llorar. 

Todos se quedaron en estado de shock mientras veían fijamente a la rubia con sus rostros inundados de pánico. 

–¡AHHHHHHHGGG!— Gritó la mayoría. 

—¡Haz algo estúpida, si morimos será por tu culpa!— Le gritó Kiba a Ino. 

—¡¿Que mierda quieres que haga!? 

—¡¿Yo que carajo sé?! ¡Fuiste tú la que hizo que subiera mi trasero a esta lata de atún!

—¡Voy a vomitar!— Grito Hinata y si, efectivamente, vomitó debido a las emociones del momento. El vomito se esparció por todo el suelo pero una vomitadita era lo de menos. 

El avión comenzó a perder el equilibrio y el motor a querer apagarse. 

—¡Dios mío prometo no volver a robar chicles de las tiendas, prometo no volver a reírme de los niños cuando se caen!— Empezó a gritar Temari. 

—¡Tranquila!— Shikamaru intentó abrasarla. 

—¡No me toques pelos de piña!— Gritó alterada. 

—Uy que carácter. 

—¡Ahora que estamos a punto de morir, tengo algo que decir!— Todos voltearon a ver a Naruto. 

—¡Sakura-chan, ¿recuerdas la vez que un calzón tuyo salió en las noticas porque le calló en la cabeza a una señora que estaban entrevistado al frente de tu casa y todos en la escuela se dieron cuenta que era tuyo? 

Todos se quedaron en silencio con cara de: "wtf"

—¡Fui yo quien accidentalmente lo lanzó por la ventana de tu cuarto! ¡Lo siento! 

—¡NARUTOOO TE VOY A MATAAAR!— Gritó Sakura mientras se levantaba del asiento furiosa y caminaba con la clara intención de castrar a cierto rubio. 

—¡¿QUE MIERDA HACIEAS EN MI CUARTO?!— Sakura comenzó a interrogar mientras lanzaba una lluvia de golpes a puño cerrado sobre Naruto. 

—¡Fue la vez que nos invitaste a Sasuke y a mi a ver una película!— Explicó el rubio mientras se cubría de los golpes desesperado. 

—¡ERES UN IDIOTAAAA!

—¡Sakura-chan también fue tu culpa! ¡¿Quien mierda le pone el nombre bordado a los calzones!?

—¡Cálmense los dos. Vamos a hacernos mierda en el suelo y se preocupan porque los calzones de Sakura salieron en televisión!— Grito Ino desde el frente mientras meneaba al señor para que despertara pero era inútil. 

—¡Sasuke también tengo algo que decirte¡— Gritó el rubio mientras volteaba a ver al azabache, quien se agarraba fuertemente del asiento y la expresión de terror no faltaba. 

—El año pasado cuando tu madre encontró un condón usado en el baño de tu cuarto, con una prueba de embarazo positiva y una nota que decía: "Solo había un condón, aquí quedan los otros niños, el resto terminó dentro de mi" 

Okey, fuertes declaraciones...  Todos se quedaron en silencio con una cara de perturbación peor que la de antes. 

—¡Fui yo quien lo puso ahí, lo siento era solo una bromita! 

—¡¿Bromita?! ¡¿bromita?! ¡Casi me desheredan pedazo de escroto anormal! ¡¿tienes idea de cuantos problemas tuve con mis padres?!— Gritó Sasuke molesto mientras se levantaba del asiento. 

—¡Perdóname, lo dejé ahí a las 6:00pm y me arrepentí a la 1:00am pero tu madre lo había encontrado a las 8:00pm! 

Por otro lado estaba Kiba y Tenten, quienes estaban al lado viendo como buenos espectadores a punto de morir. 

Kiba miró a Tenten y ésta le devolvió la mirada, una mirada neutral y seria por parte de Kiba y una preocupada y aterrorizada por parte de la chica. 

—Tenten, ambos vamos a morir así que tengo que preguntarte una cosa... 

La chica lo miró con confusión. —Que carajos... 

—¿Te puedo tocar una teta? 

... 

Lo próximo que sucedió fue que al chico le reiniciaron el Windows de una cachetada. 

Volviendo con el trio poco convencional conformado por un rubio, una pelirosa y un azabache... las cosas marchaban relativamente bien. 

Sasuke tomó a Naruto de la camisa levantó su puño con la clara intención de acariciar cariñosamente la cara de Naruto con éste. Pero algo interrumpió dicha muestra de afecto. 

—¿Por qué demonios hacen tanto escandalo? 

Todos se quedaron en silencio mientras volteaban al frente y para su sorpresa y alivió se trataba del señor. Pero... ¿no que estaba tieso? 

El señor tomó el mando del avión de nuevo y todo volvió a la normalidad... Eso creo. 

—Ya no se puede tomar una pequeña siesta de cinco minutos porque el mundo se pone de cabeza...— Se quejó el mayor mientras soltaba un suspiro y volvía a pilotear como si nada hubiera pasado... 


Continuará...

|𝙏𝙧𝙚𝙨 𝙋𝙚𝙧𝙧𝙖𝙨 𝙎𝙞𝙣 𝘾𝙤𝙧𝙧𝙚𝙖|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora