|𝙏𝙧𝙚𝙨 𝙋𝙚𝙧𝙧𝙖𝙨 𝙎𝙞𝙣 𝘾𝙤𝙧𝙧𝙚𝙖|

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SAKURA HARUNO 

Y así fue como terminé en un viaje de un día y una noche en el jate de los padres de Ino. 

Se suponía que iba a ser sábado y domingo y que volveríamos el lunes por la mañana ya que el examen era por la tarde, pero llegamos a la conclusión de que íbamos a beber, y no podíamos pasar el domingo de fiesta y levantarnos de goma el lunes a tomar el examen. 

Así que solo será hoy sábado y descansaremos el domingo para llegar frescos a tomar el examen el lunes. 

Me encontraba preparando mi maleta, la cual no iba muy llena, solamente lo necesario.

Nunca me ha gustado llevar muchas cosas a la hora de viajar, disfruto de la comodidad, y viajar con muchas maletas no entra en mi zona de confort. 

Mi maleta era una valija negra mediana. Ino dijo que lleváramos un vestido formal para una cena que sus padres iba a tener.

No soy mucho de salir a fiestas, mucho menos de gala, así que no tengo vestidos para la ocasión, si tengo vestidos, pero no de ese tipo, así que fui a rentar una ayer por la tarde y me entregaron hoy. 

Siento que es muy bonito, va con mi estilo y no tengo que preocuparme por que se arruine en la maleta ya que venia con su respectiva funda. 

Un traje de baño de dos piezas y una dos mudas de ropa normales. 

Luego de unos treinta minutos, terminé y me dispuse a salir cuando mi teléfono sonó. 

Miré la pantalla y era Naruto. —¿Que pasa?  Ya voy tomar un taxi  

—Sakura-chan, no te preocupes por ningún taxi.— Habló, parecía feliz. 

—¿Por? 

—¡Porque Sasuke nos va a llevar en su auto, genial! 

Eso me tomó por sorpresa, Sasuke había dicho que no iba a ir. 

—Pero... él dijo que no iba a- 

—Lo sé, pero lo rogué tanto que al final acepto para que dejara de joderlo y llegar a su casa a media noche para lanzarle piedras a la ventana. 

...Wtf 

—Bien, los espero fuera de mi casa.— Y colgué 

—Madrina, ya me voy.— Informé mientras bajaba las escaleras junto con la maleta y una pequeña mochila donde llevaba cosas como la cartera con el dinero, cargador etc... 

Fue en ese momento que me detuve al pie de estas porque me llegó un olor a humo proveniente de la cocina... Ay no.

Dejé la maleta y bajé rápido a la cocina, de la cual, efectivamente, estaba saliendo el humo. 

—¿¡Madrina!?— Grité al ver a mi madrina sacando una bandeja en llamas del horno. 

—¡Maldita sea me quemoooo!— Gritó ella mientras tiraba la bandeja sobre la mesa. 

—¡No lo tire así o el mantel va a- 

No había terminado de hablar cuando el mantel prendió el llamas. JESUCRISTO EN MOTO.

Rápidamente fui por el extintor de emergencias, cuando lo traje no podía quitarle el seguro. 

—¡DAME ESA PORQUERIA!— Mi madrina me lo quitó de las manos y le dio un fuerte golpe en el suelo causando que no solo se abriera el seguro si no que también un poco del suelo. 

Ella siempre ha tenido demasiada fuerza para alguien de su edad. 

—¡AL DIABLOOOO!

La espuma salió y ella la echó sobre la mesa mientras gritaba. Sé que no es el mejor momento pero no puede evitar reír un poco al ver como apagaba el fuego.