|𝙏𝙧𝙚𝙨 𝙋𝙚𝙧𝙧𝙖𝙨 𝙎𝙞𝙣 𝘾𝙤𝙧𝙧𝙚𝙖|

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SAKURA HARUNO 

He visto muchas cosas desagradables a lo largo de mi vida, ya sea en persona o por Twitter, y ahora la imagen del cadáver de un hombre desnudo acostado en una camilla se suma al club. 

Nuestro trabajo es limpiarlo y ficharlo para luego meterlo a un congelador, y a sí con otros tres que estaban ahí en las mismas condiciones. 

—Muy bien, démonos prisa.— Sasuke fue el primero en tomar la iniciativa. Caminó a a una mesita donde tenían todos los materiales como navajas, tijeras, hilo y otras cosas necesarias, tomó un par de guates azules de látex y se los puso. 

Naurto y yo nos quedamos de pie, simplemente aún no nos sentíamos mentalmente preparados para toquetear a un muerto. 

—¿Y si mejor ya nos va- 

—No.— Naruto fue interrumpido por Sasuke, quien ya había empezado con un trapo húmedo a limpiar los brazos del hombre. -Si ya empezamos con esto, hay que terminarlo, por dejar las cosas a medio palo es que nos va como nos va. 

Naruto arrugó la cara —Es que me da mucho asco, no creo que pueda poner un dedo encima de esas personas muertas.— Dijo mirando con asco e incomodidad los cuerpos. 

—Para eso están los guantes, toma.— Sasuke le lanzó un par al rubio en la cara, y la reacción de Naruto me hizo cierta gracia, jeje. 

—¡Agh! ¡No me tires esas cosas en la cara, no sabes donde estuvieron!— Exclamó mientras los sostenía con inseguridad. 

—Ay ya, deja de exagerar, pareces una rubia histérica.— Dije para molestarlo. —Mira, estamos en una morgue, aquí todo está cuidadosamente desinfectado, y estamos usando el equipo adecuado de protección, así que ponte los guantes y ve a limpiarle las bolas a alguien. 

Okey, creo que ya voy tomando la iniciativa también, mientras más rápido acabemos aquí, más rápido podremos seguir con la búsqueda de ese jodido maletín, que es lo realmente importante, chequear unos cuántos cadáveres no debe ser tan difícil, ¿verdad? Así que pongámonos manos a la obra, o mejor dicho, manos al muerto. 

—Muy bien, hay cuatro cuerpos, somos tres, nos dividimos uno por persona y el último lo dejamos al "piedra papel o tijera" ¿les parece justo?— Sugerí sonriente. 

Ambos se miraron y luego me miraron a mi para luego asentir. Lo sabía, siempre a sido así con un grupo impar como nosotros tres, si hay cuatro cosas, la última va a la suerte. 

Estaba concentrada limpiando el cuello de la mujer que me tocó cuando la voz de Sasuke llamó mi atención. 

—Sakura, podrías venir un minuto.— Me llamó, dejé de hacer lo que estaba haciendo y noté que ya había terminado con el cuerpo del hombre y estaba tomando las fotos con la cámara. 

Es lo normal luego de que se termina de preparar un cadáver, una foto para su expediente de verificación.  O eso tengo entendido. 

—Claro.— Llegué a donde estaba y me paré a su lado, justo al frente de la camilla, él estaba a la cabeza y yo a las piernas del cuerpo, lo cual me incomodaba un poco pero bueh. 

—¿Donde tienes el Pendrive que te dio el tipo ese?— Preguntó curioso. 

—En la bolsa de la gabacha.— La toqué para asegurarme y si, efectivamente estaba ahí. —Lo puse ahí por el momento y lo devolveré a su lugar cuando tenga mi propia ropa. 

—¿Lugar?— Repitió confuso. 

Sasuke no me hagas tener que explicarlo con detalles porfavorrrr 

—Si, mi sostén, de ahí no se mueve y nadie mete mano.— Luego recordé. —Bueno, a excepción de ti... ¡pe-pero fue un accidente así que no cuenta!— Corregí rápidamente, en verdad no quería recordar eso, que manera más poco romántica de quitarme la pureza en mis limoncitos.