— ¿Qué hacen? — preguntó Neil, llegando al lado de su hermano y la chica de cabellos alborotados, en el comedor de su escuela.
— Le enseño a (N) como ser más amable con las personas — dijo Rin.
— Eso es imposible, solo perderás tu tiempo. Esa cosa ni sentimientos tiene — se carcajeó el de cabello corto, sentándose en una de las silla para ver como el plan de su hermano fallaba estrepitosamente.
— Silencio, escoria estirada. Estoy haciendo el intento — dijo apuntando al Sasaya mayor con su dedo índice. Rin suspiró resignado y su hermano se volvió a reír.
— Muy bien, (N). Te daré un ejemplo — Rin retomó su pequeña clase. Se acercó a una chica que iba pasando y le dijo con tono suave — ten un buen día, Michimiya-san — culminó con una dulce sonrisa.
— Gracias, Sasaya-kun... Igualmente — hizo una leve reverencia y se fue con sus mejillas sonrojadas hasta el tope.
— Ahora hazlo tu — le dijo a la castaña, colocándose de nuevo su lado.
— Okey, Rin — miró a su alrededor.
Observó todos su alrededor, localizando a un chico de cabellos anaranjados. Sabía que era de tercero y que tenía un hermano gemelo que era totalmente opuesto a él. Por su sonrisa inamovible supuso que debía ser alguien bastante amable y agradable, así que lo escogió a él como víctima. No encontró otra manera de llamar al sujeto de prueba que usaría para la demostración de todo lo que le había enseñado Rin.
— disfruta las próximas quince horas que quedan para finalizar este día, Kawata-senpai — le dió una sonrisa radiante que se vio como la de un psicópata a punto de cometer alguna atrocidad.
Imitar la sonrisa angelical de Rin no era nada fácil, estaba haciendo su mejor esfuerzo. Si era capaz de sonreí pero no de la manera en que su amigo lo hacía.
El pobre de sonrisa inamovible, demostró que su sonrisa no era tan inamovible y, además, también era capaz de abrir los ojos.
Asintió con la cabeza levemente y se marchó del lugar, mirando hacia todos lados muy alerta. Aunque su sonrisa ya había regresado, no terminaría el día con tranquilidad pensando en que alguien buscaba asesinarlo.
— Te dije que no iba a funcionar — dijo Neil comiendo un sándwich, riendo por como su hermano lucía tan decepcionado y se golpeaba la cara con la palma de su mano.
— Me rindo — dijo Rin para luego sentarse y apoyar su cara sobre la mesa.
— Bueno... Lo intenté — se encogió de hombros y se sentó junto a los dos postes de luz que se empeñaban en estar con ella.
— ¿Lo hiciste a propósito? — preguntó Neil, observando detenidamente como las comisura de sus labios se estiraban en una maliciosa sonrisa.
— Me descubriste jaja~ — levantó las manos en señal de paz — lo siento Rin... Pero ya te dije que soy así con las personas porque quiero — le sobó la espalda al más alto –quien seguía con su rostro pegado a la mesa– a modo de consuelo. Él solo alzó el pulgar.
— Él no quería creerme. Sabes cómo es — explicó el mayor entre los tres.
— Pensé que no eras capaz de ser buena con las personas. Yo sólo quería enseñarte — murmuró el de cabello largo.
— El mundo no te merece — dijo la chica negando con la cabeza.
=•=•=
— ¿Cómo te fue hoy? — preguntó su hermano cuando la vio llegar al negocio.
— Bueno... Creo que dejé traumado a un chico de tercero — se rascó la nuca — pero quitando eso... Me fue muy bien. Me quedé con los del club de basket porque tenían un partido de práctica... Los Sasaya me insistieron y no pude negarme a las tiernas súplicas de Rin y... —.
Su hermano estaba acostumbrado a ser callado totalmente por las millones de palabras que soltaba su hermana por minuto.
Aún no quería imaginar lo silencioso que se volvería su mundo entero, el día en que ese palorteo por fin se callara.
Bye bye~
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Hasta el fin del mundo • Baji Keisuke
Fanfiction- ¡SOMOS LOS REYES DEL MUNDOOOO!... ¡¿ME ESCUCHASTE?!... Somos... Somos los reyes del mundo -. . . . . . -La mayoría de personajes no me pertenecen, créditos a su respectivo creador c: