Capítulo 23

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La castaña, por las heridas sufridas había perdido el conocimiento al igual que el hada, así que la albina utilizó su magia para curar las heridas de aquellas personas tan importantes para ella.

El hada y la gigante se desconcertaron al no sentir ninguna herida en su cuerpo pero no era algo nuevo. Diane tomó con cuidado entre sus manos al hada, tenía culpa en su interior por haber hecho aquellas acciones a alguien importante.

-- King... Disculpame, ¿Estas bien?

-- Tranquila, estoy bien.

Por otra parte, la hada rubia se había reunido con su amado quien le reclamaba por ser una descuidada por el estado en el que estaba pero ella se defendía por la preocupación que sentía hacia él y sus demás amigos, pero sintió detrás de ella la presencia de la princesa junto con su magia, eso era algo asombroso.

-- Tu energía mágica es... Extremadamente poderosa -- la peliblanca volteó a mirar a la chica. -- Entonces, eres una verdadera diosa Elizabeth ¿Podrías decirme, qué Elizabeth eres?

-- En este momento soy tanto Elizabeth de la raza de las diosas como Elizabeth la princesa de Reino de Liones -- la chica volteó a ver a la hechicera con una sonrisa. -- Oye Merlín ¿Dónde está Meliodas?

Gowther le había dicho algo a la maga que el hada dejó de escuchar después de la pregunta de la princesa. Recordaba que cuando él conoció a la predecesora de la princesa no se había tomado del todo bien la noticia de... Que él y Meliodas eran pareja pero antes de ello realmente de habían llevado de maravilla. Además de que, a pesar de haber olvidado a Meliodas en ese entonces, cuando la chica era una niña él había hecho un lazo de ¿paternidad? (Si se puede decir así) pero ahorita no conocería como reaccionaria.

-- King -- la voz de la peli blanca lo sacó de aquel mar de pensamientos.

-- ¿Sí, princesa?

-- Que formal eres, pensé que ya éramos amigos.

-- ¿Eso significa que ya no estás molesta? -- pregunto el hada para bajar hacia donde estaba la chica, ella negó con una sonrisa.

-- Ciertamente me enoje cuando lo descubrí en mi anterior vida pero, creo que yo también rompí esa promesa, aún así me voy a enojar mucho si no soy madrina de bautizo -- ambos rieron ante esas palabras.

-- Disculpen que interrumpa su conversación -- una voz familiar hizo que los guerreros voltearan a ver a la chica de cabellos lilas que había aparecido frente a ellos.

-- No puede ser, Melascula el mandamiento de la fe -- se alarmó el zorro de la avaricia.

-- Tu robaste el corazón de Meliodas y lo manipulaste, luego nos traicionó y lastimó a la raza demoníaca, y como si fuera poco ni siquiera acabaron juntos -- la demonio miro al castaño el cual sintió un escalofrío. -- Meliodas y tú comparten el mismo collar de los pétalos del Bosque del Rey Hada, y si fuera poco siento dentro de ti magia que no pertenece a tu raza pero si a la mía. Tu y Elizabeth la diosa aberrante... Y los Siete Pecados Capitales que nos enfrentan -- la mirada de la chica para en la rubia que era abrazaba de manera sobreprotectora por su pareja. -- Wow, a ti te reconozco. Eres esa hadita medio muerta a quien le di vida por un momento ¿No? -- la chica comenzó a reírse de una manera psicópata mientras se acercaba a la pareja. -- Soy Melascula de la fe y en nombre del Rey Demonio los castiguaré a todos.

La demonio sufrió una metamorfosis a una serpiente de gran tamaño en un color gris acercándose al blanco con ojos rojos. Una vez se tomó aquella forma se acercó a gran velocidad hacia el grupo de guerreros que estaban asombrados por la forma que había tomado.

-- Prefiero no tomar esta forma ya no es tan bonita -- dijo la chica una vez estuvo cerca de los guerreros.

-- Jaja, te ves mejor así que con tu cara de niña boba -- hablo el zorro sarcástico ante el comentario del reptil.

Girl [Meling] [Corrigiendo}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora