Girl [Meling] [Corrigiendo}

Capítulo 30

Un albino recorría una tierra árida, digna de película de terror o cualquier pesadilla, en la que solo podías hacer una cosa y era no caer en la locura. No sabía cuánto tiempo había pasado en ese lugar solo sabía una meta; encontrar a su amigo.

—Por favor, esperame... Capitán —dijo mientras continuaba su búsqueda.

El tiempo había pasado, no sabía cuánto tiempo había pasado, el ambiente era horrendo, el calor que estaba presente en ese sitio o tal vez era el frío que te calaba hasta el alma. Se encontraba divagando en ese espantoso lugar, estaba perdido y no era solo su cuerpo, pues su alma estaba más perdida ya que no era capaz de tener algún juicio, solo podía pensar en sobrevivir y luchar en contra de otras bestias... Como en la que él se había convertido. En una pelea, en donde salió como ganador, un río de lava llamó su atención, pues podía ver una rama claramente.

Pronto su mente comenzó a ser bombardeada de recuerdos, una fuente en aquel lugar junto con una copa acompañado de una canción que hablaba de la leyenda de dicha copa. La voz de una chica se hizo presente, diciendo que estaba protegiendo la fuente, después esa voz exige las respuestas al porqué estaba ahí. Sus recuerdos lo comenzaron a torturar, era cierto, él estaba ahí con un propósito y alguien lo estaba esperando.

—Pero... ¿Qué estaba haciendo? —dijo el albino recuperando la conciencia. —Estuvo bastante cerca, casi me transformó por completo en una maldita bestia. ¿Cuántos años han pasado?... No... Más bien, ¿Cuántos siglos desde que llegué aquí?... ¡Capitán, ¿Dónde está?! ¡Conteste capitán!

...

La hada comenzó a volar a la cabeza mientras era seguido por la demonio y el par de arcángeles, volaban lo más rápido posible para llegar a su destino sin percatarse de que eran seguidos por el muñeco y el cerdo transformado en una manta raya.

—Muchas gracias —sonrió el hada al ver a la demonio. —Sin tu ayuda, no salvariamos a la princesa Elizabeth.

—Si, pero no lo hago solamente por eso —le respondió la chica. —Estarrosa, maldito e infeliz... Jamas te perdonare —susurro con desdén la demonio.

—¿Dónde parará todo esto? —hablo el arcángel de cabello celeste. —Si no sabemos nada será más complicado.

—No tiene importancia a donde vaya —habló el arcángel restante. —Para poder acabar con esta Guerra Santa, debemos destruir al adversario de Mael.

—No entiendo —volvió a hablar el hada con la mirada al frente. —¿Por qué razón Estarrosa se llevaría a la princesa Elizabeth? Y ahora es demasiado poderoso e inestable... No podemos enfrentarlo. Ya no importa, avancemos.

A unos metros de distancia se encontraba el muñeco junto con el cerdo, quien tenía sus razones para estar siguiendo al grupo de enfrente. Siguieron avanzando hasta unas ruinas que gracias a los arcángeles la hada se enteró que eran las ruinas de un Teatro Celestial y a los segundos vieron a la chica que venían a rescatar siendo devorada por la oscuridad de aquel albino quien estaba deformado, pues desde sus hombros para abajo era una masa de oscuridad.

—Los mandamientos enloquecieron y deformaron toda su forma física —informó Derieri.

—Elizabeth es mía... Y solo mía... —balbuceó el albino.

—¡Devuelvenos a la princesa Elizabeth! —grito el hada con el ceño fruncido. —*Lanza Sagrada Chastiefol, modo cuatro: Aumento*

La chica no fue la única en lanzar su ataque, pues los arcángeles también se habían unido a un ataque a larga distancia con un solo objetivo en mente; salvar a la princesa.

...

El albino, que su cabello y barba había crecido, estaba muy agotado por ello pero no se iba a rendir en la búsqueda de su amigo, pero lo único que veían eran bestias y no había ninguna señal de su rubio amigo. Su cuerpo poco a poco se fue acostumbrando al ambiente pero tosía sangre en algunas ocasiones y se sentía cansado, los años fueron pasando cada vez más, pero trataba de tener su meta fija al mismo tiempo que el rostro de su amada para no caer en la locura. Hablaba en voz alta para evitar caer en las garras del Purgatorio, algunos monstruos trataban de devorarlo pero el se encargaba con facilidad de ellos, hasta que un dia se encontro con una bestia que tenia la forma de un dragón, siendo más preciso lo había aplastado.