Ring Ring
—Soy Min Yoongi, no estoy con mi teléfono en estos momentos, así que deja un mensaje después de la señal.—
Beep
— En serio, Yoongi... ¿Ese todavía es tu mensaje de voz? Tienes que cambiarlo... suenas como si fueras un anciano. De todos modos, sólo quería recordarte que tienes trabajo que hacer, Sr. Min. Obviamente, sé que tú y mi cuñado todavía no salen de la habitación, pero Yoon, tienes que conseguir tu culo lejos de su polla... ¿o es al revés? Bueno, por algo él quedó embarazado, así que... Yo no debería tener que decir nada más... Tienes que llegar aquí de inmediato. Tienes trabajo que hacer, esto también es importante.
Beep
— En serio Yoon... tienes que traer tu culo a trabajar. Necesito el informe ahora.
Beep
— Esto no es divertido, Yoongi. Has estado ausente en el trabajo por días... ¿Estás bien? Por favor, contesta el teléfono.
Beep
— Yoongi me estoy preocupando, por favor contesta el maldito teléfono...
Beep
— Yoon, ¿qué mierda está pasando? No contestas el teléfono, Jimin no responde el suyo. ¿Pasó algo...? ¡A la mierda! Voy a ir para allá...
Beep
— Yoongi, estoy en el vestíbulo en este momento y si te pillo junto a Jimin desnudos en cualquier lugar del departamento, eres un hombre muerto por dejar el trabajo, Min!
Beep
— ¡Yoongi, abre la maldita puerta! ¡Ábrela Yoongi! ¡Jimin! ¡Deja de follar a tu marido! ¡Por lo menos 5 minutos para que podamos hablar! ¡Abre la pu- ¿qué demonios pasó?
Beep
...
— Jim... — La cara de Yoongi cayó cuando vio a Namjoon fuera de la puerta y no a la persona que quería ver. — Oh... Eres sólo tú.
— Te ves horrible — Namjoon acusó a su hermano. Nunca había visto a Yoongi así... él siempre se había visto tan impecable en toda su vida. Su barbilla cubierta con barba, con el pelo rizado lo suficientemente largo para cubrir sus gruesas cejas y sólo llevaba pantalones de chándal que colgaban en sus caderas. Sin embargo, no fue la forma en que se veía Yoongi que le hizo darse cuenta de que algo estaba mal, por lo que sabía, que podría haber sido algún tipo de fetiche de sexo pervertido, sino más bien, era la impotencia que se reflejaba en los ojos de Yoongi.
— Me siento horrible — Yoongi dijo en broma, con cansancio evidente en su voz. — ¿Qué estás haciendo aquí, Namjoon? — Le preguntó a su hermano mayor, dándole la espalda, ya que caminó dentro del departamento, se sentó y encrespó su cuerpo en el sofá.
El departamento era una pocilga, por decir lo menos, así era como lo describiría Namjoon cuando entró en la sala. La ropa sucia tirada en el suelo, cajas vacías de comida para llevar y botellas de cerveza, cubrían la mesa de café. Sabía que su hermano no era tan entusiasta en la limpieza, pero no a aquel grado.
— ¿Un huracán pasó por aquí? — le preguntó sarcásticamente, lanzando una caja de comida china para llevar desde el otro lado del sofá y trató de estar cómodamente. Intentó fue la palabra clave, que no era sólo la vista del departamento que le estaba molestando, sino también la conducta de su hermano.
— Sí... y lo llamé huracán Park — Yoongi se quebró con amargura; abrazando fuertemente el cojín en sus brazos.
— ¿Jimin? — Namjoon frunció el ceño cuando escuchó el nombre de su cuñado. — ¿Dónde está Jimin? Sé que no iba a dejar que el departamento se convierta en esta cosa sucia, incluso si estaba enfermo.
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Want to want me. Yoonmin
أدب الهواةUna noche. Dos extraños. Un error. Dos corazones rotos. Un bebé.