Miradas con el chico raro

❛BESOS❜

Ya era hora de salir de la escuela.
Me dolía la cabeza, la profesora nos regaño hasta en árabe.

Mientras bajaba las escaleras me encontré con Alexander. Tenía una mirada terrorífica.

Me acerque a él.

- Alexander, ¿estás bien? - Pregunté con una mano en su hombro.

No tuve respuesta de su parte, él solo se dió la vuelta y.. ¿Me abrazo?

- Eres tan linda.. - Dijo mientras acomodaba su cabeza en mi cuello.

- ¿Qu-Qué?

- Hueles muy bien.

Su respiración era agitada.
Su corazón latía al mil y tenía su cara roja.

- ¿Estás bien?

- No

- ¿Qué sucedió? - Pregunté.

Me quedé esperando una respuesta, pero él solo me abrazaba más fuerte.

Estaba pensando en abrazarlo también o decirle algo, pero en ese entonces ví a Benjamín.

Con el ceño fruncido, apretando sus puños, recostado en una pared y mirándome como si estuviera apunto de enterrarme un cuchillo a mí y a Alexander.

- ¿Estás viendo a Benjamín, no es así? - Dijo Alexander. - No lo veas...

- ¿Por qué? ¿Paso algo con él?

- ¿Puedes mirarme solo a mí? ¿Por favor? ¿Puede usted hacer eso?

¿Qué está pasando aquí?

- Por favor suéltame..
Hablemos afuera, ¿si?

Asintió y me soltó.
No sabía que hacer o decir, pero él sabía bien que hacer.
Agarro mi mano, esperando a que yo hiciera algo.

- ¿Vamos? - Bajo su cabeza.

- ...Vamos. - Voltee a ver si estaba Benjamín, y sí, ahí estaba, pero con Nicol. La estaba abrazando.

Joder

Empezamos a caminar, bajamos las escaleras y fuimos hasta abajo.

Entramos a una heladería que estaba bastante cerca de la escuela.

- Lo siento. - Dijo Alexander.

- ¿Por qué?

- Hice cosas sin tu permiso, lo siento. - Agachó su cabeza.

- No te preocupes por eso. - Quite mi tapabocas y sonreí.

- ¿Qué sabor quieres el helado?

- Chocolate

- ¿Es tu preferido?

- No, mi preferido es el de frutos rojos.

- Ya veo. - Quito su tapabocas y sonrió.

Fue a pedir el helado, me quedé observándolo un rato. Pero mi atención ya se empezó a ir a otro lado.

Benjamín y Nicol estaban entrando a la heladería.

Diablos.

- Sosteila, ten. - Alexander estiró su mano con el helado, ah, con ¿dos helados?

- ¿Por qué dos?

- Te gusta el helado de frutos rojos, ¿no es así?

Empecé a reír.

Es adorable.

- ¿Crees que debería combinar esos dos helados?

- ¿Ta-Tal vez?