Su corazón estaba demasiado acelerado y él estaba completamente inmóvil.
— Per-
— Yo te amo más, chica rara. — Me abrazo también
Suspiré. — Pero yo no te amo como...Una amiga. — Mordí mi labio inferior.
— ¿Ah, no?
Negué con la cabeza.
Encogió sus hombros. — Por mí eso está bien.
— ¿Por qué?
— Porque yo tampoco te amo como amigo. — Comenzó a sobar mi cabeza.
— Pf, ¿crees que soy un perro?
— Algunas veces te pareces a Benja — Comenzó a reír.
— ¿Yo?
Asintió. — Es como si fuera nuestro hijo.
Mi cara comenzó a arder. — ¿Hijo nuestro?
— Hijo nuestro.
— Eso es lindo — Sonreí.
— Deberíamos...¿Tener un hijo no perro? — Comenzó a jugar con mi pelo.
— ¿De qué hablas? — Reí.
— ¿No suena bien?
— Definitivamente no.
— ¿Vas a quedarte así?
— Ah, no. Ya me paro, lo siento. — Cuando estaba apunto de levantarme agarró mis manos y me volvió a tirar a él. — ¿Qué?
— Quédate así. Quiero dormir de esta manera contigo. — Beso mi cachete.
¡ME DERRITO!
— Pero dormiré mal, probablemen-
— Pero yo dormiré bien, así que silencio. — Frunció el ceño.
— ¡Oye! ¡Eso es muy descarado de tu part-
Puso una mano en mi boca.
— Sabemos que también vas a dormir bien.
Buenas noches, MI chica rara. — Agarro una sábana que estaba al lado y la tiró encima de mí.Es incómodo dormir de esta manera
Pero es cómodo estar a su ladoSonreí y cerré los ojos.
•
Abrí los ojos y estaba encima de Benjamín, al principio estaba agarrando señal pero después recordé lo que sucedió ; Una gran sonrisa se puso en mi rostro.
Me levanté pero la mano de Benjamín me detuvo.
— ¿A dónde vas? — Dijo un poco dormido.
— A la cocina, tengo sed.
— Vamos los dos.
— No, sigue durmiendo.
— ¿Qué diablos? ¿Te vas a ir a ver con Alexander o qué?
— ¿Qué tiene que ver Alexander? — Arquee una ceja.
— Todo
— ¿Qué es todo?
— Agh, solo vamos. — Se paró de la cama y agarró mi mano.
— Parecemos pareja
— ¿No lo somos?
Negué con la cabeza.
Él rodeo los ojos.
— ¿Puedo ser tu novio?
¡QUÉ LINDO!
Asentí.
— Gracias novia. — Apretó más mi mano.
Sonreí. — Ya llegamos, ¿quieres beber algo también?
Asintió. — No hagas mucha bulla, recuerda que Alexander y Camilo están amaneciendo aquí hoy.
Asentí.
Agarre un vaso y casi lo dejo caer
Joder
Por suerte Benjamín se hizo detrás de mí y agarró el vaso
— Perdón.. — Agache mi cabeza.
Él soltó una pequeña risa.
Puso el vaso en el comedor para después agarrar el jugo de naranja y servir un poco de él.— ¿Ese es para mí? — Sonreí.
— No, es para mí. Sirve el tuyo. — Sonrió y comenzó a beber su jugo.
Borre la sonrisa de mi rostro y el comenzó a reír. — Ya te sirvo.
— No te rías tan duro, vas a despertar a todos. — Rodee los ojos.
— ¿Qué importa?
— No creo que te guste que te despierten, ¿o si?
— Solo me gusta que me despiertes tú
— Cállate. — Rodee los ojos.
— Al paso que vas te quedará un ojo mirando a un lado y el otro ojo mirando para el otro lado. — Saco su lengua.
— ¿Qué te importa? — Fruncí el ceño.
— Mucho, eres mi novia, no quiero que te suceda algo. — Sonrió.
— Da igual, dame el jugo. — Él comenzó a servir el jugo y yo me quedé esperando. Cuando ya lo sirvió estiró el jugo y yo lo recibí, me quedé esperando a que suelte el vaso pero no lo hacía, lo único que hacía era apretarlo más duro. — ¿Qué haces? Dame el jugo.
— Quiero algo a cambio.
— ¿Qué?
— Dame un beso
— No
— En el cachete, no debe ser en la boca. — Rodeo los ojos.
Tragué saliva. — Me voy a servir sola enton-
— Ya ya. — Me entrego el jugo, yo de inmediato lo agarre y lo bebí.
— ¿Está bueno?
Asentí.
Prendieron la luz de la cocina
Voltee a ver quién era
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Miradas con el chico raro
Romanceღ - ¿Escucharon el dicho "entre más lo miras más te gusta"? Bueno, yo solo quiero decir que es real.