Miradas con el chico raro

❛Te amo❜

Estaba viendo una película con Benjamín, Alexander, Camilo y su mamá. Era una infantil, pero joder, estaba demasiado buena.

— Quiero un esposo como él — Hice puchero.

— Cuando yo era jo-

— Mamá, ahora no. — Suspiró Benjamín.

Sonreí. — ¿Cuando usted era joven qué?

— ¡Oh! ¡Eres la indicada!

— ¿A qué se refiere? — Arquee una ceja.

— ¡Vas a casarte con mi hijo! — Dijo su madre con una gran sonrisa en la cara.

— ¿Qué? — Dijimos yo, Benjamín, Alexander y Camilo.

— Escúchame... Cuando yo era joven me gustaba un chico que al principio no conocía, siempre lo miraba cuando estaba hablando con alguien o cuando estaba hablando con el profesor en el salón.
Unos años después le hable a su amigo, y bueno, al principio su amigo y yo nos quisimos mucho y ...

Siguió contando la historia. Cuando la termino fue imposible no decir

— ¡Se parece mucho a lo que me sucede! — Hice mi boca en forma de círculo.

¿Qué..Demonios dije?

Alexander frunció el ceño

Camilo arqueo una ceja

La mamá de Benjamín sonrió

¿Y Benjamín? Bueno, Benjamín tenía su cara completamente roja, parecía apunto de estallar.

— E-Es en una historia que hice entonces me metí en el papel. — Agache mi cabeza.

— ¿Entonces la protagonista de esa historia eres tú? — Pregunto Camilo.

— ¿Uh?

— "Se parece mucho a lo que me sucede" — Hizo comillas con sus dedos. — Vamos Sosteila, es obvio que estás hablando de lo que te pasa con Benjamín.

— ¡No es eso! — Fruncí el ceño. No sabía para que lo negaba si de todas formas mi sonrojo lo delataba todo.

— Sosteila, no seas estúpida. — Dijo Alexander frunciendo el ceño. Es la primera vez que escucho a Alexander insultarme o así de enojado. — Todos sabemos que te gusta Benjamín. — Desvío su mirada.

No sabía que decir, estaba paralizada.

— ¿Estás bien mi niña? — Pregunto la madre de Benjamín.

Asentí.

— Alexander, no debes hablarle de esa forma. No sabes que es lo que siente So-

— Sí, me gusta Benjamín. — Deje de sentir mi cara arder, ahora tenía una cara seria, una que no mostraba mucha felicidad que digamos. Algo que siempre odie fue mostrar mis sentimientos.
Eso sí, sentía que mi corazón estaba apunto de salirse.

Benjamín quedó paralizado, bueno, todos quedaron paralizados.

— ¿Eso...Es una declaración? — Pregunto Benjamín rascando su cabeza.

— Solo dije que me gustas, no te estoy pidiendo que seas mi novio. — Suspiré.

— Creo que es hora de dormir, me voy ; Buenas noches camilo y señora campos.

Tragué saliva. — Buenas noches. — Dije yo.

— Mal educado. — Dijo Benjamín frunciendo el ceño.

Alexander salió de la habitación cerrando la puerta de una manera bastante brusca.

¿Y a este que le pico?

— Le gustas, por eso se comporta de esa manera contigo.
Sosteila, por favor inténtalo de comprender, hace mucho no le gusta una mujer, y bueno, desde que te vio las cosas con él cambiaron. — Camilo se paró de la cama. — Buenas noches a todos. — Salió Camilo de la habitación.

No sabía que decir.

— Mmm..Buenas noches muchachos. — Se despidió la madre de Benjamín y salió de la habitación de la habitación.

Okay, esto ya es DEMASIADO incómodo

— Hey, Sosteila.

— ¿Qu-Qué? — Tragué saliva.

Sonrió. — No te preocupes.. También me gustas. — Se acostó en la cama y se puso la cobija.

Oh, que adorable.

ESPERA, ¡¿QUÉ DIJO?!

Mi corazón estaba apunto de salirse, mi cara estaba ardiendo, y bueno, estaba temblando como gelatina ya que no sabía cómo reaccionar.

¿Es una broma? Ni idea, pero creo que me gusto la broma.

Me tire encima de él.

— ¡Si es una broma te mato! — Comencé abrazarlo.

— ¡Oye! ¡¿Quieres matarme acaso?! — Se quitó la cobija y frunció el ceño.

— Benjamín

— Hey, estás demasiado cerca. — Desvío la mirada.

— Te amo. — Escondí mi cabeza en su cuello.