Día 1| Voz

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Día 1 "Voz"

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Día 1 "Voz"

Iba tan rápido como sus cortas piernas se lo permitían, apretando el paso cada vez más. Despotricando contra el que se hacía llamar su mejor amigo.

Esta vez sí que había cruzado la línea.

Mira que hacerle eso... es... demasiado bajo.

Y el iba asesinarlo lentamente por eso, en cuanto lo alcanzará, claro.

Que agradezca que aún no lo hace.

Atraviesan los pasillos del castillo sin cuidado alguno, apenas distinguiendo los gritos de Mione que les piden que paren antes de que los vean y los regañen. Agradece internamente que es Sábado y casi nadie los está viendo.

—¡Ronald Weasley! Detente ahora mismo— no tiene idea de cuando o no cómo es que llegaron a la puerta principal.

Gracias a Ron, puede escuchar con mayor claridad los sonidos lejanos, y eso implica escuchar como varias personas están afuera, gritando.

Posiblemente sea algún equipo practicando quidditch, o alumnos que decidieron salir a cualquier cosa que no le importa.

No en ese momento que preferiría estar encerrado en el baño de su habitación y no salir nunca jamás en la vida.

—¡Atrápame!— gritaba el pelirrojo,  burlón y con risas incluídas.

Harry gruñó al ver que lo estaba dejando atrás.

Para que sepan porqué el deseo de matarlo, pues a Ronald se le ocurrió al brillante idea de recalcar su "ternura de omega" como lo llama Mione, con un par de orejas puntiagudas y una cola de nada más y nada menos que...¡Un gato!

Maldito desgraciado.

Lo peor es que solamente el que hizo el hechizo (léase Ron) podía retirarlo.

Justo cuando empezaba a arrepentirse de perseguirlo, dispuesto a regresar para ir a la oficina de su madre y pedirle ayuda, seguramente ella si podría hacer algo con su peluda situación, Ron cayó por un desnivel casi invisible.

Paró en seco para no caer también, y esta vez si que escuchó el chillido espantado de Hermione. Se quejó en voz baja por el agudo sonido.

—¿¡Ron, estás bien!?— gritaba mientras se asomaba con nadita de precaución al borde.

—Te escuchas borrosa.

Ella suspira, si podía bromear, significa que no fue nada grave.

Harry es otro caso, está riéndose a carcajadas y sosteniendo su estómago que empezó a doler.

Pero entonces lo escuchó. Un alfa usando su voz para regañar a otro chico.

—¡Rosier, más te vale que mejores tu puntería o me encargaré de enseñarte personalmente!

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