*Reto Omegacember con el universo mágico de Harry Potter.
31 días, 31 situaciones con los personajes del universo de Harry Potter.
La mayoría de Shipps son LGBTQ+
*Participo en el reto de la fanpage @Es de Fanfics.
*Los personajes no son míos, desca...
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Día 12 "Construcción del nido"
La única explicación que sonaría verídica para explicar el porqué están bajo la capa de invisibilidad, esperando a que (por fin, después de casi una hora esperando) un pequeño Slytherin dijera la contraseña para poder entrar a la sala común de las serpientes, sería decir que su celo estaba cerca y tenían vergüenza de pedir cosas a sus alfas para hacer su nido.
Harry y Neville lo encontraban razonable.
Cuando lograron entrar, surgió un nuevo problema. No sabían a qué dirección ir.
Y aunque es cierto que Harry ya había estado más de una vez en Slytherin, y en la habitación de Draco, nunca se acordaba cómo llegar. El rubio siempre le guiaba.
Habían varios pasillos en completa oscuridad, si enfocan bien podría distinguir la tenue luz de alguna antorcha o vela, ninguno de los dos entendía cómo es que los Slytherin podían ir y venir con tanta facilidad a pesar de la oscuridad.
Cuando reconocieron a un Slytherin de su edad, solo lo siguieron y pasaron pegaditos a él por el pasillo, haciendo el menor ruido posible.
Pero, de nuevo, no supieron que hacer cuando el chico se metió a una, de las muchas, habitaciones.
Buscaron en las placas de las puertas el nombre de los alfas, pero era demasiadas y por el hecho de que solo había un nombre inscrito, los cuartos eran individuales.
"Y luego dicen que nosotros somos los favoritos" - pensó Neville.
En Gryffindor compartieron cuarto cinco personas hasta que les dieron sus castas, y a él junto a Harry los separaron de los demás para su seguridad.
Siguieron buscando hasta que dieron con las placas que tenían grabado, por separado, "Draco Malfoy" y "Theodore Nott".
Tuvieron que cubrirse la boca con las manos para ahogar el grito de emoción.
Harry y Neville compartieron una mirada y ambos, al mismo tiempo mostraron su mano con los cinco dedos levantados, dando a entender que se tenían que salir en cinco minutos e irse.
Asintieron con la cabeza a su acuerdo, y entraron a la habitación que les correspondía.
La ventaja que tenía Harry, era que el ya tenía una idea de dónde estaban las cosas y podría sacarlas sin hacer tanto desastre, y hacer que Draco no notará su ausencia.
Abrió la bolsa pequeña que hechizaron para que tuviera el espacio de un cuarto, y empezó a buscar las cosas que necesitaría.
Tomó una camisa que casi nunca le ha visto puesta al rubio, un par de corbatas, una de las siete túnicas que tiene y una bufanda (de las cinco que habían guardadas).
