Omegacember

Extra

Del plan para conquistar a Astoria

— ¡Demos la bienvenida de vuelta a nuestros equipos en este quinto partido de la temporada!

Las gradas estallaron a gritos y silbidos de celebración. Mitad y mitad del cuerpo estudiantil apoyaba a cada equipo.

—¡Con Goldstein a la cabeza, Ravenclaw! ¡Vamos mis águilas!— Luna gritaba por el micrófono, orgullosa de su casa.

— ¡Y con Harry Potter liderando, Gryffindor!— aún más ovaciones por parte del publico.

—Capitanes, daos las- oh, hola Ron— alzó la cabeza para quedar frente a Ron, quien se acercó a susurrarle algo. Luna sonreía mientras lo escuchaba. Un moreno en Slytherin sacaba humo por la cabeza de lo enojado que le ponía esa situación—Sí, vale, entiendo.

Ron regresó a su posición justo después de eso.

—Parece que tenemos un cambio de último momento... Harry Potter jugará de cazador mientras que Ginny Weasley actuará de buscadora. ¿Porqué? Al parecer Harry olvidó sus lentes. 

Hasta sonaba a verdad. Definitivamente no parecía que Luna supiera del plan que ella misma propuso.   

— Bueno, ¿Algún otro cambio que quieran hacer? ¿No? Vale, sigamos con el partido— sonrió—. Capitanes, daos las manos.

Harry le dió la mano a Goldstein, y con eso empezó el partido.

— ¡10 puntos para Gryffindor! Thomas va con todo. Ni diez minutos y ya anotó el primer tanto.

Las gradas rojo y dorado rugieron literalmente, algunos alzaron más alto sus carteles y banderines.

— ¡10 puntos para Ravenclaw! 

Esta vez fue el turno de los azules de gritar.

—¡10 puntos más a Gryffindor! Eso es todo Harry. Pero, por favor no dejéis sin cabeza al pobre Boot.

Harry sonreía, no con vergüenza, era más bien una sonrisa de "no me arrepiento de nada". Eso se lo había ganado Boot por burlarse de él.

El partido era relativamente normal, con los dos equipos anotando de ves en cuando, los golpeadores hiriendo y los guardianes parando. En algún que otro minuto Luna hacia un comentario.

— ¡Esperen, esperen, esperen! ¡Ginny Weasley ha visto la snitch y va por ella a una velocidad impresionante!  

La alfa pelirroja esquivaba con maestría los ataques de las bludgers, y evitaba cualquier tipo de choque con el equipo contrario para que no la acusaran de falta y perdiera la oportunidad de  tomar la pelotita dorada.  

La estuvo persiguiendo por diez minutos hasta que finalmente la alcanzó cerca de las palcos de los maestros. Los espantó cuando casi se abalanza sobre ellos para tomarla. Luego se disculparía, peor no ahora, no podía perderle de vista.

Faltaba poco, solo un poco más. Necesitaba estirarse un poco más.

La pelotita estaba a milímetros de ella, pero parecía que se estaba burlando de ella porque cada que se acercaba, esta se alejaba más. El buscador de Ravenclaw llegó a su lado un minuto después.