Omegacember

Día 24| Púas en la lengua

Barter <3
De mis Shipps raros favoritos.

(Hagan como que todos lo que aparecen aquí tiene la misma edad ¿ok?)

Maratón 2/5
Día 24 "Púas en la lengua"

—¿Estás seguro?

—Solo hazlo y verás—insistió, moviendo su brazo de arriba a abajo, pegándole en la barbilla por error.

Peter soltó un quejido cuando eso pasó.

—Perdón— le sonrió, el otro rodó los ojos.

—¿Y si te lastimo?

Peter lo sabía, y temía por ello. Si quien te lamía no era tu compañero o pareja destinada, las púas en la lengua te lastiman, dejando rasguños e hilillos de sangre. Temía porque no quería hacerle daño a Barty, la segunda razón era porque, de lastimarlo, significa que no eran compañeros. Y no estaba listo para confirmarlo.

—Solo hazlo.

—¿Y tiene que ser aquí, en el salón, a menos de dos minutos de iniciar las clases?

No, no tenía que ser justo ahora, pero estaba muy emocionado por su descubrimiento, y quería que lo hiciera ya.

—Tiene que.

—¿Y si...?

—¡Peter!— insistió, se les acababa el tiempo.

—Ya va, ya va.

Pero entonces entró la profesora al aula. Tuvieron que separarse e irse con sus respectivas parejas de mesa. James trataba de adivinar qué le pasaba  Peter, estaba más nervioso y tímido que de costumbre. Lucius solo rodaba los ojos y se quejaba cuando Barty le pegaba con sus rodillas, por estar moviéndose, ansioso de que terminara la clase.

Y casi voló de su asiento en cuanto la campana sonó. Tomando a Peter por un brazo y jalandolo hacia uno de los patios interiores del castillo. Riendo por dentro por las amenazas que soltaba Potter en su contra, y como su novio le respondía a gritos que "iba a estar bien y se veían en el almuerzo".

En cuanto lo soltó, se puso frente a él, se remangó la camisa y extendió el brazo nuevamente.

Peter lo miró con desconfianza. Aún no estaba convencido.

—En el hipotético caso de que no te doliera, ¿que hará tu familia? ¿Lo aceptaran? Hasta donde sé,  no te han dicho nada porque piensan que solo es un romance adolescente y terminaremos antes de graduarnos.

—Hipotéticamente, me quedaría a tu lado porque nunca me ha importado lo que piense mi padre— dijo, encogiéndose de hombros— y mi madre solo quiere verme feliz.

—Pero sigue siendo tu padre...

—Tampoco se ha interesado por mí nunca, siempre metido en el ministerio y su trabajo interminable... en fin, no tiene derecho de opinar, bueno- si lo tiene, por desgracia es familia, lo que no tiene es el poder de obligarme dejarte si yo no quiero. Y yo no pienso dejarte.

—¿Y te has puesto a pensar en todo lo que implica quedarte conmigo? No puedo darte hijos, no vas a poder marcarme nunca, no...

Crouch lo calló con un beso.

—No soy fanático de los niños, pero si tu quieres uno podemos adoptar, y si no, pues tampoco me importaría que el apellido muera conmigo, y podemos casarnos, quizá no haya mordida, pero las argollas de matrimonio dejarian mas que claro que tu eres mio, y yo tuyo.

Explicó todo sonriente, viéndolo con seguridad y cariño.

—Ahora, ¿que harás en caso de que sí  te duela?

—Tendría que hablar con Severus para que  haga cremas especiales que evitan cicatrices feas en ambos.

—¿No vas a rendirte, verdad?

—Nunca.

—Anda hazlo... creeme que ya lo hubiera hecho yo en ti, pero sé que tienes miedo de que duela.

Una mentira, porque ya lo había hecho.

Hace dos noches, cuando Peter se quedó a dormir en su habitación, se le ocurrió la brillante idea de lamer el brazo de su novio, solo para comprobar lo que Regulus había dicho.

Lo hizo sin pensar, solo por impulso, porque, muy en el fondo, sabía que a Peter no iba a dolerle.

 Porque desde que lo empezó a tratar, se dió cuenta de que eran perfectos el uno para el otro, y una simple "casta" no iba a arruinar eso.

Grata fue la reacción de Peter, porque no solo, no le dolió, si no que movió -inconscientemente- el brazo, buscando más contacto.

—Solo hazlo Pete.

Aún con miedo, y con los ojos cerrados, Pettigrew lo hizo. Lamió solo una pequeña parte de piel del brazo de su novio.  Y sonrió cuando no escuchó un quejido, su sorriso creció cuando, al abrir los ojos, no encontró ninguna marca.

—James y Sirius van a enloquecer cuando les cuentes— comentó Barty, al ver que el mago más pequeño se había quedado sin habla.

—Trataré que no te maten— prometió, apenas reaccionó—. Además,  voy a decirle a Remus primero, el dará la noticia, ninguno de esos dos puede hacer nada contra la palabra de Remus.

A Barty aún le causa gracia que dos alfas dominantes no puedan hacer nada en contra de un omega, pero entonces recordó que en baile de quinto año, la amenaza más severa y que mais miedo le dió fue la de ese omega, Lupin si da miedo chateado.

—¿Vamos a almorzar?— le pasó un brazo por los hombros, casi tirándolo por atraerlo hacia su él.

—Vamos— Peter se dejó llevar, con una pequeña sonrisa adornando su rostro.

—Oye...— llamó con suavidad, recibiendo un sonido como respuesta. Iban a medio camino y el más bajo jugaba con sus dedos—. ¿Viste que tenía razón?—le codeó un costado, burlándose.

El beta soltó un quejido, se soltó del agarre y camino más rápido—: Slytherin presumido.

Barty sonreía mientras corría detrás de él.

Barty? Barty mi varón.

Dato que nadie pidió: por un momento pensé en poner a Hermione como hija de ellos dos jAJHSA.