Die For You (HERMIONE y HARRY)

Capítulo 43

El corazón de Hermione se aceleró cuando la mano de Harry se enredó más profundamente en su cabello y su boca se movió lentamente. En este momento, se permitiría olvidar dónde estaban y simplemente se disolvería en los brazos de Harry.

Harry empujó con más firmeza, su dura longitud presionando su cadera hizo que su estómago se revolviera cuando él se apretó contra ella. Ella gimió cuando le mordió el labio y dejó caer la boca hacia su cuello, trazando un largo y dolorosamente tentador beso. Respiró contra su oído y envolvió sus brazos alrededor de él, desesperada por perder la pequeña distancia entre ellos.

—Harry, no podemos parar.

En cuestión de segundos, sus manos estaban de nuevo sobre Hermione, mientras ella empujaba hacia adelante, abriendo las piernas y quitándose las pantaletas para que él pudiera tenerla. Era increíble lo natural que se sentía tenerlo allí, hurgando entre sus piernas, presionando. Harry se detuvo y la miró, ella asintió con la cabeza, sabiendo que estaba esperando que continuara su aprobación.

Agarró el cabello de Harry con una mano y la otra la puso contra la pared, deteniéndose con fuerza. Se sentía seguro y cálido seguro, sus suaves movimientos hicieron que esa familiar espiral comenzara a tensarse. Ella envolvió su mano en su cabello mientras su lengua entraba en su clítoris, pensó antes de que otro gemido brotara de sus labios.

—Hermione —respiró Harry contra ella antes de llevar sus labios a sus piernas temblorosas —Te sientes tan increíble.

Vio como Harry subía por su cuerpo, besando a lo largo de su cuello, bajando el zipper para exponer su pecho y continuando su camino por su estómago hasta llegar a sus caderas de nuevo. El pensamiento de estar en un baño público ni siquiera cruzó por su mente mientras él avanzaba, su atención fue capturada por completo por la sensación de sus labios trazando su camino sobre su piel con cada movimiento hacia abajo. Cuando llegó a sus caderas, se movió sin fijaciones.

Harry se había quitado la parte superior del disfraz, y vestido de Hermione estaba bajo sus pies. Estaba desnuda, fue más sencillo de lo que imaginó. Su corazón estaba acelerado mientras su núcleo se apretaba más, no podía apartar la mirada de él, sus ojos estaban fijos entre sus piernas. El frío de la pared contra su piel expuesta la devolvió por momento a la realidad, mientras jadeaba, y se encontró deseando el calor de tener el cuerpo de Harry presionado contra ella.

—Hermione —le habló, sosteniendo sus ojos con una mirada intensa y ardiente.

Estaba tan mojada, estaba condenada. Ella lo deseaba, necesitaba que la tocara.

—Sí —las palabras salieron con voz áspera de sus labios, no sonaba como ella en absoluto. Su voz era más profunda y lujuriosa, y sintió la mano de Harry apretarse en su cadera en respuesta.

—Voy a continuar, si no te sientes cómoda, está bien, solo avísame —se movió para estar con la cabeza alineada entre sus muslos, la mano todavía en su cadera.

—Está bien —suspiró Hermione.

Ella quería esto, su mente estaba corriendo. Oh Dios mío, oh Dios mío, oh Dios mío, oh Dios mío. Sintió el toque suave de la lengua de Harry contra sus pliegues y sus ojos se cerraron. Dejó escapar un suspiro que ni siquiera sabía que había estado conteniendo mientras él pasaba la lengua por sus resbaladizos pliegues una vez más y su cabeza se echaba hacia atrás. Su cerebro dejó de funcionar. Sus movimientos eran lentos, con cada movimiento dejaba que su lengua se deslizara sobre su clítoris, y se sentía surrealista. Era suave, gentil, delicado; no tenía palabras para describirlo, la sensación era completamente diferente a cuando él había usado sus dedos. Cada toque era mucho más íntimo.