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Tony limpiaba las boquitas de sus cachorros, los tres castaños reían con la programación en la pantalla a la par que comían toda esa comida chatarra.

Los cuidados y medicamentos habían ayudado para que los menores se recuperan en cuestión de días, pero no por ello Tony dejaba de mimarlos.

Steve solo los veía desde el pasillo, involuntariamente estaba sonriendo, apreciando la tierna escena familiar.

Usualmente los alfas no eran tan apegados a sus cachorros, pero Tony era un papá completo, amaba a sus hijos mas que a nada y no temía demostrarlo

-Por favor dime que no te estás enamorando del niño rico

Escuchó la voz burlona de James, se veia mejor, el tratamiento que seguía de verdad lo estaba ayudando.

-¿De Peter? es muy tierno ¿no te parece?

-Sabes de lo que hablo- Steve negó someramente caminando hacia la cocina- Punk, sabes que no me puedes mentir ¿de verdad lo quieres?

-Es diferente- se decía mil veces al dia que no debía tener esos sentimientos para con los Stark, que por raro que parezca solo era un trabajo, pero ellos se lo hacían mas difícil, en especial cuando los niños lo buscaban únicamente para que los marcara con su aroma

-¿Qué es diferente?

-Tony- Bucky talló su rostro con frustración- es amable, inteligente, gracioso, honesto...

-Territorial, narcisista, sarcástico y un idiota

-Si- no lo iba a negar- pero no importa si me gusta o lo quiero, entre él y yo jamás pasará nada

El rubio sintió la mano de su hermano sobre su hombro, Bucky solo trataba de cuidarlo, igual que siempre

-Stark no es como nosotros, jamás te tomará en serio

Tenia que aferrase a esas palabras, convencerse y a su lobo que jamás tendría una oportunidad con Anthony

-Lo sé, leí sobre su fama de mujeriego y que solo Maya logró cambiar

-Tengo mis dudas respecto a eso

Ambos rieron con aquella broma sin saber que el alfa del que hablaban los habia escuchado

Tony había buscado a Steve para invitarlo al zoológico, Morgan y Peter no querían ir sin él.

Nunca esperó que aquel tierno y valeroso Omega hablara de él a sus espaldas, lo peor no era eso, sino que ofendiera de esa manera la memoria de su esposa.

-El contrato acabó, Rogers- la voz de Stark les hizo callar- Pepper les ayudará con la mudanza

Sin decir algo mas, Tony salió de ahí intentando controlar sus feromonas, no quería causarle otro susto a sus bebés

-¿De qué hablas?- Steve sentía un gran dolor en el pecho- Tony, ¡Tony! -salió tras el alfa y entonces pensar que los había escuchado le hizo sentir la peor de las escorias- ¡Tony, escúchame!

-Suban al auto, niños, iremos con el abuelo

-¡Anthony Stark!

El mencionado quedó paralizado, no por el grito, sino porque Rogers lo estaba llamando con su aroma; el lobo de Tony se retorcía molesto

-Espantaras a mis hijos, baja la voz- pidió con la poca racionalidad que le quedaba

-No me puedes echar, no puedes acabar esto

-Puedo y lo haré, después de todo, no creo que te sea placentero vivir bajo el mismo techo con un alfa que según tú se coje todo lo que se mueve

Steve negó sujetando la playera del alfa

-No fue mi intención, yo...

-Deja de hacerlo

Rogers seguía llamándolo

-Tony, por favor...

De un momento a otro, Anthony sintió como el pequeño rubio se restregaba contra él, su aroma se hizo mas fuerte y aprovechando su distracción, Steve lo besó, un beso apasionado, necesitado

-Steve...basta

-Alfa...

-¿Tú...?

Trató de separarlo pero Steve se negaba, necesitaba de su toque, había entrado en celo, su primer celo en la vida.

Gold RushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora