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Steve suspiraba completamente enamorado viendo a su alfa dormir, que bien se sentía decirlo, su alfa.

Su celo había terminado hace algunas horas, recuerda haber despertado en los brazos de Tony, desde entonces contemplaba al castaño.

No tenía idea de que hora era, pero su estómago comenzó a gruñir, volvió a acomodarse de espaldas a la cama suspirando por milésima vez, llevó su mano al estómago y un lindo pensamiento cruzó su mente, pronto tendría un cachorro, con todas las veces que Tony lo había anudado era imposible que no sucediera.

De pronto, lágrimas gruesas rodaron por el contorno de su rostro, nunca había sido un Omega que llamara la atención, a simple vista parecía un beta, su delgado cuerpo no ayudaba y mucho menos su estatura, pero ahora estaba con el mejor alfa de todos, tenían una familia, al fin tenía una familia.

-¿Amor? ¿qué ocurre?- Tony iba despertando y lo primero que notó fue el llanto de su pareja- ¿te lastimé?- el alfa se puso paranoico buscando alguna herida en su pequeño rubio- dime ¿qué te duele?

Steve solo negó y aprovechando la cercanía, llevó sus manos a la nuca del castaño y así terminar de acortar la distancia con un beso

-Estoy perfectamente bien, nunca estuve mejor- dijo una vez que se separaron

-¿Y por qué lloras?

-Porque nunca me había sentido tan feliz

Tony sonrió conmovido por aquello, sabía que la vida de su rubio no había sido fácil.

Dejó pequeños y tiernos besos por todo el rostro del ojiazul sacándole risas a este

-Te amo...te amo...te amo- acompaño cada palabra con variados besos- te amo ¡te amo!

-Te van a escuchar

Stark soltó una carcajada

-Yo creo que nos escucharon todas esas veces que gritaste mi nombre- el castaño mordió el lóbulo de la oreja de su pareja provocando le deliciosos escalofríos

-¡Tony!

-Así, justo así

Pero el rubio se sentía exhausto, tenía hambre y quería ver a su cachorros

-No...espera...los gemelos

-Espero que hayan acabado con ese estúpido mapache- dijo Stark con sonrisa maliciosa

-No le digas así, es como mi hermano

-Es un mapache que me robó a mi Pepper

El aroma de Steve tomó tintes agrios que no pasó desapercibido para Tony

-Sabes que no tienes que estar celoso, ni de Pepper ni de nadie, solo te amo a ti- besó la mano del rubio- siempre te amaré solo a ti

Rogers se acercó al cuerpo desnudo de su alfa ocultandose en su pecho sintiendo su calor, las manos del alfa recorrieron la espalda desnuda de su luna.

Hubo un silencio por algunos minutos, no tenían la necesidad de hablar, solo querían sentirse el uno al otro y gozar ese momento.

Momento que duró muy poco puesto que una ansiosa Pepper no pudo evitarlo más y tocó la puerta como si se le fuera la vida en ello.

-¡Tony! debemos hablar

Los amantes dentro de la habitación compartieron risitas discretas esperando que la omega no los escuchara y se fuera

-¡Anthony Edward Stark! esto es importante

-Pepper, a menos que sea de vida o muerte no saldré de aquí

-Arno se llevó a los gemelos- dijo sintiéndose sin salida

De inmediato, la pareja se levantó de la cama y buscaron lo primero que vieron a la mano para cubrir sus cuerpos desnudos.

-¿Cómo que Arno se llevó a mis cachorros?

Tony emanaba pesada testosterona que hacía a Steve y Pepper bajar la cabeza de forma involuntaria

-Vino por ellos hace unos días

Stark solo negó tomando sus cosas y comenzando a bajar las escaleras tan rápido como fuera posible

-¡Tony, espera!- Steve trataba de llamarlo y calmarlo con su aroma, pero nada funcionaba, su lobo y él estaban más que molestos- no puedes simplemente ir así

-Voy a matar al bastardo

Sentenció el alfa cruzando la puerta de la casa

Ahora sí, que se armen los p1nches chingadazOs jajajaja

Gold RushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora