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Tony no daba crédito al papel que tenía entre manos, pero su incredulidad pasó a ser angustia, enojo, miedo y tristeza después de leer los otros documentos que Natasha le entregó.

Arno estaba demandado su puesto en Stark Industries, acordé a lo estipulado por el mismo Howard, podía hacerlo siempre y cuando constara por escrito.

Pero ahora eso parecía una insignificancia

-¿Por qué carajos me quieres quitar a mis hijos?

Arno se encogió de hombros y miró a la pelirroja para que esta respondiera

-Esta es una prueba de paternidad, los niños son hijos de Arno Stark, pero al estar registrados como suyos, deberán someterse al proceso correspondiente en tribunales

Tony dejó de escuchar después de "hijos de Arno", no era cierto, no podía ser cierto, ¡esos niños eran suyos!

Sintió a su lobo aullar, estaba rabioso, ¡le querían quitar a sus cachorros!

-Estas mintiendo- dijo con una sonrisa, porque no había forma en la que pudiera ser cierto, se negaba a creer en la única opción viable.

Arno, al ver su reacción, sonrió cual felino.

Él había sido olvidado, cuando Tony llegó lo olvidaron por completo, si el recibía dos juguetes, su hermano recibía la juguetería entera, si a él le daban un dulce, a Tony todo un día en la dulceria, si él quería mostrarle alguno de los logros a sus padres, Tony llegaba con un trofeo más grande, si él lloraba, Tony gritaba de dolor.

Toda su vida todo giró en torno a Tony, intentó quererlo, de verdad que sí, cuando su mamá le dijo que se casaría con otro hombre, tuvo miedo, pero Howard lo recibió con amor, cuando le dijeron que tendría un hermano, se sintió feliz, quería tener un compañero de juegos, pero lo que obtuvo fue una estrella que opacaba su existir.

La envidia se convirtió en odio, Arno quería que Tony sufriera como él lo hizo por tantos años, quería que se quedara sin nada, que se sintiera tan vacío como él.

-Maya era una diosa en la cama- canturreo gozando ver a su medio hermano colapsar- me la chupaba tan rico que me venía en su cara, pero no puede compararse con hundirme dentro de ella

Anthony estaba en shock, lágrimas amargas mojaban sus mejillas, pero él seguía quieto, procesando lo dicho

-Estoy seguro de que no sabía que eran míos, cuando te la cogías iba por mi en busca de más, no es como que la dejaras satisfecha

Romanoff no sabía que hacer, no tenía idea de lo que sucedía, ella creía que ayudaba a un padre a recuperar a sus hijos, que crédula.

-Señores Stark, deben calmarse

La excitación de Arno y la furia de Stark dejaban salir sus feromonas, se estaban retando y Natasha sabía que de seguir ahí, terminaría muerta.

Apenas daba un paso hacia la salida cuando Anthony se abalanzó contra su hermano, Arno le ganaba en altura y musculatura, pero la rabia que sentía Tony no tenía comparación.

-¡Dejen me salir! ¡abran!

La maldita puerta se había atascado, Romanoff temía por su vida, del otro lado, Pepper y Bucky buscaban abrir a como diera lugar.

Y finalmente, en la cocina, Steve abrazaba con fuerza a sus hijos.

Gold RushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora